Funcionarios de USAID y su esposa en Usbekistán sufrieron en septiembre lo que pudo haber sido al menos un ataque acústico parecido a los vivenciados por el cuerpo diplomático estadounidense en la capital cubana, dio a conocer la cadena de televisión CBS.
Las sospechas de que Rusia pudo haber estado involucrada en los inexplicables ataque sónicos la ha propagado un incidente ocurrido hace poco, y que ha sido revelado por un oficial de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID, por sus siglas en inglés) con base en la embajada estadounidense en Uzbekistán.
El periodista de CBS interrogó por vez primera al Departamento de Estado norteamericano sobre dicha cuestión, citando a una fuente vinculada con el incidente, que declaró que un funcionario y su cónyuge fueron atacados en Uzbekistán.
La fuente anónima afirmó que la pareja sufrió efectos similares y resultaron evacuados de Tashkent por el Departamento de Estado para ser examinados.
Luego de la retirada de Uzbekistán, no hay indicios claros acerca del diagnóstico adicional o cuidados.
CBS News resalta, que el Departamento de Estado se abstuvo de describir en detalle el incidente en Tashkent.
Un vocero alegó: “No vamos a discutir cada caso individualmente”.
“Tomamos en serio las preocupaciones de salud del personal de USG en cualquier parte del mundo”, agregó.
“Nos aseguramos de que nuestro personal sea examinado y reciba el tratamiento adecuado”, acotó el portavoz.
No obstante el Departamento de Estado admitió que los estadounidenses en Tashkent no han sufrido trastornos de salud con similitud a los presentados en La Habana.
“Podemos confirmar que ningún miembro de la embajada de Estados Unidos en Uzbekistán ha sido diagnosticado con las condiciones que se han observado en Cuba”, confirmó el vocero del Departamento de Estado.
Uzbekistán fue miembro de la URSS, y aunque se declaró independiente en 1991, sostiene fuertes vínculos con Rusia, ambos países ejecutaron simulacros militares hace unos meses; y el país ha considerado volver a reintegrarse al bloque militar dirigido por Rusia.
William Leogrande, profesor de política exterior de la Universidad Americana que se especializa en Cuba, dijo: “Los rusos han estado reconstruyendo su relación, que se deterioró dramáticamente después del final de la Guerra Fría; tienen una fuerte presencia en Cuba y una relación histórica con la inteligencia cubana que les podría dar el tipo de libertad para operar que les daría una oportunidad”.
Hasta el momento el Gobierno de Vladímir Putin ha negado cualquier relación con los ataques perpetrados en la capital cubano contra funcionarios estadounidenses.
(Con información de Martí Noticias)