La policía informó que han puesto fin a una operación generalizada para robar combustible en el sur de la Florida, una que pone a todos los residentes en peligro potencial.
Un total de 11 personas en todo el condado de Miami-Dade han sido acusados de operaciones ilegales de robo de tarjetas de crédito y combustible que según los detectives movían miles de galones de combustible al día. Detectives de Delitos Económicos de la Policía de Miami-Dade y agentes del Servicio Secreto combinados llevaron acabo la operación.
Las autoridades dijeron que la banda ganaba casi $ 110,000 por mes. Tres sospechosos aún permanecen en libertad.
Camiones fueron reconfigurados para transportar una gran cantidad de combustible que se vendida a los intermediarios y luego terminaba en las estaciones de servicio.
En una conferencia de prensa el martes por la tarde, la abogada del estado de Miami-Dade, Kathy Fernández Rundle, dijo que un aviso anónimo comenzó la investigación hace ocho meses.