Esta semana Valeriy Tsoy, de Kazajistán, y de Zafar Bakhramovic Yadigarov, de Uzbekistán, fueron declarados culpables de fraude de matrimonio en una corte federal de Florida.
Denis Yakovlev originario de Rusia facilitó en el Estado del Sol alrededor de 50 matrimonios falsos entre ciudadanos norteamericanos e inmigrantes indocumentados, en su mayoría de Asia, por cada boda que organizaba entre octubre de 2015 y marzo de 2017 cobró $20.000 dólares.
Según El Nuevo Herald, los asiáticos se enfrentan a una sentencia de hasta cinco años de prisión, en una cárcel federal, serán condenados en el mes de octubre.
Estas diez personas acusadas, fueron algunas de las decenas de personas que contactaron al ruso para legalizar su estatus migratorio en EEUU, obteniendo así su residencia legal con la que pretendían solicitar la ciudadanía estadounidense.
De acuerdo a documentos judiciales del caso, el 6 de julio de 2015 Tsoy contrajo matrimonio con April Moore, con quien pasó “solo un par de horas” antes de casarse en Nueva York.
Para obtener la green card, Tsoy le pagó al reclutador y a su falsa pareja aproximadamente $10.000.
Luego de la boda, Tsoy se estableció en Nueva York, y se convirtió según el diario miamense, en uno de los tantos ciudadanos de Kazajistán que contrajo nupcias con estadounidenses en Brevard en los últimos 12 meses.
El hecho hizo sonar la alarma de las autoridades migratorias estadounidenses, y un agente del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) obtuvo la lista de aplicación para licencias de matrimonio entre el 2015 y 2016 en ese condado neoyorquino.
El resultado, hallaron una “gran e inusual cantidad” de bodas de norteamericanos con ciudadanos de Uzbekistán, Kazajistán y Kirguistán.
Las direcciones de todos los inmigrantes eran de fuera de la Florida y de los estadounidenses en su mayoría de Cocoa Beach, Florida, este otro dato también llamó la atención.
Un agente encubierto entonces contactó a Yakovlev, haciéndose pasar por un estadounidense interesado en casarse con una inmigrante a cambio de una suma de dinero, grabando los mensajes y encuentros con el ruso en su vivienda en Cocoa Beach.
Allí le presentó con la que supuestamente se casaría, y le dio instrucciones sobre el proceso.
El ruso le informó al agente encubierto que por casarse con la mujer recibiría $8.000.
Luego de la cita, los tres fueron a la corte de Brevard para efectuar el matrimonio; otro agente encubierto de HSI celebró la supuesta ceremonia haciéndose pasar por el oficial a cargo de la corte, dándoles una licencia de matrimonio falsa a la pareja.
Junto a esta y otras evidencias, las autoridades tres meses más tarde registraron la residencia de Yakovlev y descubrieron armas, municiones y hasta $470 en efectivo.
Yakovlev admitió haber facilitado los matrimonios falsos de al menos 100 personas.
Por la estafa cobraba entre $10.000 y $22.000, de los cuales él se quedaba con $1.000 o $2.000, según documento de la corte.
El ruso fue condenado a 15 meses de cárcel, seguidos de dos años de libertad condicional.
(Con información de El Nuevo Herald)