El senador estadounidense de origen cubano Ted Cruz y su esposa se encontraban cenando en un restaurante en Washington DC, cuando un grupo de manifestantes se enfrentaron al republicano para protestar contra el juez nominado al Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, acusado de abusos por varias mujeres, reporta Diario Las Américas.
Según los vídeos difundidos en las redes sociales, el senador por el Estado de Texas y su esposa, se vieron obligados a abandonar el restaurante.
Los manifestantes instaron al político a confesar el sentido de su voto respecto a Kavanaugh, entre improperios y gritos de “¡creemos en las víctimas!”.
https://twitter.com/SmashRacismDC/status/1044408830564683776
Una mujer fuera de la cámara le dice: “Hola, me encantaría hablar contigo sobre Brett Kavanaugh esta noche. Me encantaría saber cuál será su voto esta noche. Sé que eres muy amigo del señor Kavanaugh”.
“¿Crees en las víctimas?”, le pregunta.
“Senador, tengo derecho a saber cuál es su posición respecto de Brett Kavanaugh”, prosiguió la mujer.
“Dios la bendiga, señora”, respondió Cruz ante la gritería.
“Te bendigo también, realmente te aprecio. Soy una víctima de asalto sexual. Yo creo en todas las víctimas. Ahora hay tres personas que se han presentado y que han dicho que Brett Kavanaugh los ha atacado. Sé que eres muy amigo de él. ¿Podrías hablar con él sobre eso? ¿Podría hablar con él sobre su posición?”, presionaba la manifestante.
Cruz se levantó y salió del local con su cónyuge.
Un según vídeo muestra al senador luchando por atravesar la multitud, mientras los manifestantes gritan: “¡Creemos en las víctimas!”.
Entre insultos, el político pide a la multitud dejaran pasar a su esposa.
Algunos manifestantes calificaron a Cruz de “sexista, racista, y anti-gay”.
Cuando el senador salió del restaurante los manifestantes aplaudieron, y un empleado del restaurante pidió a las personas que protestaban se fueran.
Según el diario miamense, esta escena fue similar a la de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, que fue abucheada en junio en un restaurante mexicano de la capital federal en protesta por la política antiinmigrante de Donald Trump.
Kavanaugh tiene denuncias en contra suya por abusos sexuales, también está pendiente su proceso de confirmación como juez del Supremo.
De acuerdo con The Texas Tribune, Cruz ha presionado para que Christine Blasey Ford, una de las acusadoras de Kavanaugh, testifique en público.
A través de un comunicado, el texano expresó: “estas acusaciones son serias y merecen ser tratadas con respeto. El profesor Ford debería tener una oportunidad completa de contar su historia ante el Comité Judicial, y el juez Kavanaugh debería tener una oportunidad completa de defenderse. Esa audiencia debería ser antes, en vez de más tarde, para que el comité pueda hacer la mejor evaluación posible”.
Los demócratas se oponen firmemente a que Kavanaugh sea designado como juez del Supremo.