Tourism Review News ha revelado que la llegada de turistas estadounidenses a Cuba hasta a fines de septiembre se había reducido un 20%, lo que se considera una disminución notable con respecto al mismo período el pasado año. La publicación recoge que hasta el mes pasado habían arribado a la Isla unos 430.000 visitantes norteamericanos, informa Diario de Cuba.
Los cuentapropistas cubanos han sido quienes más han percibido la baja de turismo, el menor número de viajes a Cuba, podría explicarse por las restricciones impuestas por el Gobierno de Donald Trump, a juicio de los expertos.
El presidente estadounidense limitó nuevamente los viajes individuales en la categoría «pueblo a pueblo», y revirtió otras medidas promovidas por Barack Obama para flexibilizar el embargo.
Otra cuestión a tener en cuenta son las alertas de viaje a la Isla, emitidas por el Departamento de Estado a raíz de los incidentes que afectaron la salud de al menos 26 diplomáticos estadounidenses en Cuba.
No obstante, según Tourism Review, pese a «las limitaciones y obstáculos considerables», el interés de los turistas estadounidenses en visitar la Mayor de las Antillas se mantiene.
Uno de los ejemplos es que aunque los viajes individuales se han reducido hasta el límite, los planes de las principales compañías de cruceros, que incluyen nuevos puertos cubanos han aumentado.
Manuel Marrero, titular de Turismo cubano, aseguró que la llegada de visitantes internacionales «experimenta una recuperación, lo que permitirá terminar el año alcanzando un nuevo récord en llegadas», a propósito de la inauguración oficial del lujoso Hotel Grand Packard en La Habana.
Para 2030 el régimen cubano y la cúpula militar castrista pretende llegar a unas 100 mil habitaciones.
En la actualidad la Isla cuenta con 366 hoteles y alrededor de 68 mil habitaciones, más de la mitad operados a través de 88 contratos con cadenas internacionales.
De acuerdo a datos oficiales, el turismo es la segunda fuente de ingresos del castrismo, por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior.
La industria cubana sufre una combinación de «malas prácticas y un sinnúmero de problemas acumulados no resueltos», afirma la consultora The Havana Consulting Group (THCG), especializada en analizar la economía cubana.
(Con información de Diario de Cuba)