Un grupo de cubanos se amarro a las rejas de la oficina de ACNUR en Trinidad y Tobago para protestar y pedir que se les otorgue algún estatus para permanecer en el país.
«Tenemos niños que no van a la escuela, no tenemos donde vivir, no tenemos que comer… Hasta cuando» gritaba una de las mujeres en la protesta.
«No aguantamos ni una mentira más» continuaba gritando una de las mujeres amarrada a la cerca.