Luego de una prolongada investigación, Cuba dio a conocer este jueves el resultado de sus investigaciones sobre los incidentes de salud que afectaron a una decena de diplomáticos de EEUU y Canadá en La Habana, informa Local 10 News y Diario de Cuba.
Finalmente los especialistas cubanos concluyeron que «no hay evidencia, teoría ni resultado investigativo apegado a la ciencia que justifique el término ataque», explicó Carlos Fernández de Cossío, director para Estados Unidos de la Cancillería cubana en rueda de prensa.
Doctores, científicos y hasta agentes de la Seguridad anunciaron el jueves a la prensa que el resultado de la investigación que La Habana es producto de estudios realizados en paralelo con los que se llevan a cabo en EEUU, asimismo comunicaron que entre los mismos ha habido algún que otro intercambio de información.
Según Fernández de Cossío, el Gobierno cubano no duda que haya trabajadores de embajadas enfermos, pero sus problemas de salud afirma el régimen de la Isla no están directamente relacionados con su estadía en Cuba.
Minimizando la importancia de los trastornos padecidos por los funcionarios de EEUU y Canadá, al considerar que en gran parte podrían deberse a condiciones preexistentes, así como a causas psicológicas, con «la influencia de las redes sociales, el Gobierno, los médicos y los medios de comunicación», destaca el informe citado por Diario de Cuba.
Para Cuba no es posible haber dirigido ataques sónicos, acústicos o con microondas contra los afectados, ya que los síntomas que éstos presentan tampoco se corresponden con la supuesta causa.
El equipo que puede crear sonidos de gran alcance, tal como lo describen las autoridades estadounidenses, no existe en Cuba, dijo el teniente Coronel Roberto Hernández Caballero, del Ministerio del Interior.
La investigación de dos años incluye entrevistas con más de 100 personas que residen en las zonas donde vivieron los estadounidenses y los canadienses.
Fernández de Cossío, vocero del castrismo acusó directamente a la Administración de Donald Trump de «manipular» la información y emitir «acusaciones infundadas» para culpar al Gobierno cubano de los supuestos ataques y deteriorar aún más las ya tensas relaciones entre ambas naciones.
De acuerdo al régimen, EEUU no cooperó lo suficiente en la investigación, y aunque con Canadá la colaboración ha sido más fluida, no hay resultados tangibles por ahora.
El director para Estados Unidos de la Cancillería cubana, aseguró que el gobierno de la Isla «garantiza la seguridad y tranquilidad de todas las misiones diplomáticas y de su personal» y reiteró su voluntad de cooperar para descubrir el origen de los incidentes, que hasta el momento siguen siendo todo un misterio.
Hasta la fecha 26 funcionarios estadounidenses y 14 de Canadá al frente de la misión diplomática de sus respectivos países en La Habana han presentado síntomas como lesiones cerebrales, mareos, dolores de cabeza y falta de capacidad de concentración, teniendo que ser tratados por médicos de EEUU y Ottawa.