Luego de 27 años de privación de libertad, el cubano Elías Pérez Bocourt quien intentase huir del país durante los sucesos de Tarará en el 1992, fue puesto en libertad, informó a Diario de Cuba el expreso político Iván Hernández Carrillo.
Bocourt fue encarcelado, junto a otros cubanos, cuando el grupo intentaba abandonar el país llevándose una embarcación de Tarará. En el incidente cuatro policías murieron y por la muerte de los oficiales Luis Miguel Almeida, y René Salmerón fueron sentenciados a pena de muerte y fusilados.
El incidente tuvo lugar el 8 de enero en el Club Náutico de Tarará. Almeida de 24 años y Salmerón de 22 fueron fusilados apenas un mes después, el día 20 de febrero. Bocourt fue acusado de los delitos de «cómplice de asesinato y piratería», y condenado a 30 años.
El Tribunal Supremo procesó en el mismo caso a otras cuatro personas: Pedro de la Rosa fue sentenciado a 15 años; Esperanza Atienzo y Miderglis Ponce, sancionadas a diez y cuatro años, respectivamente, y María Mendoza, a diez años.
Bocourt es puesto en libertad a sus 50 años de edad. Carrillo dijo a de Diario de Cuba que «Sufrió golpizas, fundamentalmente en Kilo 8, Camagüey (donde estuvo confinado aunque él es de La Habana). En esa prisión lo golpeaban los días en que se conmemoraba la fecha en que él trató de salir del país. Como para que no se le olvidara».
«Lo mantuvieron ocho años en una celda solo y los guardias ordenaban a presos comunes que le lanzaran excrementos por las rejas», contó.
En el 2000 Bocourt fue trasladado al Combinado del Este donde permaneció hasta el día de hoy.