La playa de Miami Beach desde South Pointe hasta la 14 calle tiene una prohibición de no nadar tras la rotura de una tubería de desagüe y contaminación con bacteria fecal.
A pesar de las banderas rojas en la playa muchos turistas y residentes han decidido ignorarlas y bañarse en el mar para aliviar el fuerte calor de la ciudad.
Funcionarios de la ciudad dijeron que un contratista que trabajaba para un servicio privado dañó el alcantarillado de la ciudad en la calle 5 y la avenida Michigan causando la liberación de las aguas residuales que han contaminado la playa.
Las autoridades dijeron que continuarán recolectando muestras para actualizar a los nadadores sobre el estado de la calidad del agua de la playa.