Después de haber tocado la élite del voleibol cubano y mundial con 6 Ligas Mundiales, varios Juegos Panamericanos, Juegos Centroamericanos, Norceca, mundiales, 1 copa de campeones, y más de una participación en Clubes italianos, el cubano Robertlandy Simón Aties ha decidido aventurarse como empresario de su propio restaurante en Italia.
El central del voleibol cubano reside en la ciudad de Civitanova Marche en Italia y allí ha emplazado su restaurant Madeira Beach Club.
Y aunque muchos pudieran pensar que el cubano se lanzaría por la gastronomía caribeña en aquellas tierras europeas, Simón apostó por abrir una iniciativa que tiene a la cocina brasileña como protagonista.
El Madeira como se le conoce popularmente, abrió sus puertas en este verano y según se cuenta ha mantenido desde su apertura una afluencia muy buena de público, no solo de los que viven en Civitanova Marche, sino de muchos turistas que ya conocen el lugar por referencias.
Además de la excelente gastronomía que ofrece, Simón se vale de ese gran prestigio alcanzado en el voleibol, donde ha sido calificado como uno de los mejores jugadores de Voleibol masculino del mundo. Capitán del equipo nacional cubano y seleccionado en varias ocasiones como mejor rematador, bloqueador y atacador en diferentes eventos internacionales.
Pero Robertlandy Simón, el capitán de la selección cubana del 2005 al 2010 no ha abandonado las canchas de voleibol. Desde que decidió establecerse en Italia, Simón continuó en varias competiciones internacionales de Voleibol y ahora a sus 32 años volverá a formar parte del club Civitanova dentro de la Liga Italiana donde también juegan los cubanos Wilfredo León, Osmany Juantorena y Yoandy Leal.
Robertlandy Simón volvió a ser noticia en Cuba en agosto pasado cuando tras su regreso decidió integrar nuevamente una selección cubana, pero esa vez en el torneo masculino de Norceca clasificatorio para la Copa del Mundo de Voleibol 2019, que tuvo lugar en Colorado Spring, Estados Unidos, del 21 al 24 de agosto pasado.
Simón no ha sido el único deportista cubano que ha apostado por convertirse en
un empresario. Antes también lo hicieron el voleibolista Raúl Diago, jugador
con más partidos disputados en Ligas Mundiales de la disciplina (178) con su
restaurant la Figura en el municipio capitalino de Playa, la también
voleibolista y triple campeona del mundo Mireya Luis con su pizzería-bar Tres
Medallas.
Javier Sotomayor la leyenda del atletismo mundial también abrió el Sport Bar-2.45 en Miramar en honor a su marca mundial en salto alto. Y el pelotero de Sancti Spíritus, Frederich Cepeda con su restaurant Jonron 24 en honor a ese número que siempre lo ha acompañado en su camiseta.
Un gran número de atletas y artistas cubanos están invirtiendo sus recursos en negocios privados de la gastronomía, aunque a algunos les ha ido mejor y a otros no tanto. Veremos si a Robertlandy le va bien ahora en esta nueva faceta como hombre de negocios en su Madeira Beach Club.
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