Una madre de 23 años de Georgia mató a golpes a su bebé de casi dos años tras molestarse porque el niño se había orinado en el pañal .
Trinity Pittman, de Palmetto, fue arrestada el sábado por cargos de asesinato grave y crueldad infantil en primer grado, tras la muerte el viernes de su hijo Conner Perry, informaron medios locales.
Pittman llevó a su hijo a una sala de emergencias el viernes por la noche en Newnan, diciendo que se había caído de un trampolín. Sin embargo la severidad de sus lesiones no coincidía con la historia de la madre y el hospital contactó a las autoridades.
Según las órdenes de detención obtenidas por el canal 11 Alive, la cavidad abdominal de Conner estaba llena de sangre y sus pulmones se estaban llenando de fluidos.
El niño también sufrió una fractura en la mandíbula, cortes y contusiones en la cara, le faltaban varios dientes y le sangraba el cerebro.
Más tarde, Conner fue transferido a Children’s Healthcare de Atlanta, donde murió a causa de sus heridas a las 11 p.m.
Tras ser interrogada por las autoridades Pittman confesó haber golpeado al niño severamente, que además dijo se cayó al piso y se golpeó la cabeza.
Pittman horas después lo dejó al cuidado de su novio quien no sabía lo que había sucedido, según el informe. Cuando el niño luego comenzó a vomitar y a tener falta de aire el novio la llamó y ella le dijo que el niño se había caído de un trampolín. Cuando el niño no mejoró lo llevó al hospital en la noche del viernes.
Un informe de autopsia reveló que el cuerpo de Conner Perry también mostró signos de viejas lesiones, informó Fox 5 Atlanta.
Pittman se encuentra retenida sin fianza y su otro niño de 4 años fue entregado a un familiar.