Aumentan las problemáticas sociales y el desabastecimiento de productos básicos de cara a las festividades por fin de año en Cuba, reporta Martí Noticias.
Vladimir Ríos Cruz, empleado de la UBPC cañera Los Cristales, en Jatibonico, Sancti Spíritus, reveló que desde hace dos meses 60 trabajadores agrícolas no cobran su salario por impagos de la empresa estatal.
«Allí he visto a mujeres jóvenes a las cinco de la mañana montarse en una carreta a trabajar en la caña por 14 pesos (al día), y tienen que trabajar como un hombre, ¿y que cuando vayan a cobrar no puedan cobrar?», comentó insatisfecho.
La prima de Ríos Cruz, Teresa Miranda Céspedes, dijo desde Guaro, Holguín, que un paciente de cáncer lleva dos días sin poder recibir el tratamiento en la capital provincial porque no hay transporte.
«Ayer y hoy no pudo hacerse las radiaciones porque no hay transporte», confesó.
Según la Dama de Blanco Leticia Ramos Herrería, Varadero enfrenta un problema similar, pues empresas estatales han suspendido el transporte de los trabajadores hacia los municipios por falta de combustible.
Ramos Herrería explicó que en un hotel del polo turístico «han habilitado locales» para que los empleados «se mantengan más de 24 horas trabajando».
Por su parte Leydis Tabares, residente en Camagüey, al centro de Cuba, detalló no aparece el papel higiénico en las tiendas locales, y tampoco hay jabón.
En Puerto Padre, Las Tunas, siguen escaseando los medicamentos, ya que el suministro no se estabiliza, dio a conocer Vladimir Martín Castellanos, activista de la Unión Patriótica de Cuba.
Martín Castellanos dijo que los pacientes hipertensos y con enfermedades cardíacas son los que peor la pasan, por el desabastecimiento de medicinas.
En las bodegas de Sancti Spíritus «no hay pollo, y la leche (para los niños) llega sobre las 8:00 o 9:00 de la noche», contó el periodista independiente Adriano Castañeda.
Trabajadores de Comunales en Jovellanos, Matanzas han dejado de trabajar recogiendo la basura, pues hace más de siete meses no reciben su salario, explicó Carlos Rojas, quien añadió la leche y el yogurt para los menores está en falta hace más de dos semanas en esa localidad.
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