Durante unas horas el miércoles, los residentes de la ciudad de Castelvetro, en el norte de Italia, se dieron cuenta de que podían obtener su vino no solo de botellas, sino también de sus grifos y duchas reportó CNN.
Un mal funcionamiento en una bodega local causó que 1,000 litros de vino listo para ser embotellado se filtraran en las tuberías de agua.
La falla duró unas tres horas y afectó a unas 20 casas, dijo Giorgia Mezzacqui, teniente de alcalde de Castelvetro, a unas 10 millas al sur de Módena.
El gobierno local publicó en su página de Facebook que la filtración no representa ningún riesgo para la salud.
El incidente proporcionó un momento de ligereza a la ciudad que se encuentra en medio de la crisis del coronavirus, que ha afectado más al norte de Italia.