La artista y activista cubana Tania Bruguera con un fuerte dolor de cabeza y oídos, a causa de algo similar a los ataques acústicos que sufrieron los diplomáticos canadienses y estadounidenses en La Habana, informa Diario de Cuba.
A través de sus redes sociales, Bruguera denunció hay un extraño ruido dentro de su vivienda, semejante al de un grillo, «pero electrónico y muy alto».
«No puede ser natural, se activa cada un minuto más o menos y dura un minuto, minuto y dieciséis segundos, minuto y veintiún segundos y tengo un dolor de cabeza y de oídos que no se aguanta. El volumen real no se registra en la grabación, en realidad es un volumen muy alto y penetrante», indicó la activista en Facebook.
Deborah Bruguera, hermana de Tania, confirmó hace algunas horas que el sonido que grabó la artista «es idéntico al que escucharon los trabajadores de la Embajada Americana en La Habana, y que según investigaciones designaron como arma sónica. Ya no hay dudas…».
«Puede que el sonido de Tania se sienta un poquito más agudo porque se grabó de una manera precaria», aclaró.
El pasado 10 de octubre día en el que fueron detenidos varios opositores en la capital cubana, Tania Bruguera fue víctima de un acto de repudio, y un arresto.
Deborah, la hermana de la artista, reveló que «la única manera de quitarla del medio es o con un rarísimo accidente automovilístico, como el que sufrí yo el primero de marzo y en el que murió mi madre y podíamos haber perdido la vida todos, o de una manera más silenciosa».
Sobre la posible arma sónica comentó: «…¿es una estrategia para que se acabe de ir de Cuba? probablemente, ¿es muy raro ese sonido nacido de pronto y ahora insistente? definitivamente ¿les sale siempre el tiro por la culata con ella? sin duda».
Los ataques acústicos contra diplomáticos estadounidenses y canadienses en 2017, han sido investigados, pero el caso no se ha logrado dilucidar por completo, para muchos sigue siendo una gran incógnita qué puede haber detonado los problemas de salud del personal de la Embajada de EEUU y de Canadá en La Habana.
Sin embargo, lo cierto es que el incidente terminó con el cierre casi completo de la oficina consular estadounidense.