La ex diplomática estadounidense Mara Tekach, ahora encargada de la Oficina del Hemisferio Occidental para temas de derechos humanos del Departamento de Estado, y quien fuera encargada de Negocios de la Embajada de EEUU en La Habana, conversó con Diario de Cuba, sobre la reciente inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Para Tekach con esta medida, Washington envía «un claro mensaje: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y a su subversión de la política estadounidense».
De igual modo la ex encargada de Negocios explicó que varios criminales que son buscados por la justicia estadounidense han sido acogidos por el régimen cubano, y viven refugiados en la Isla comunista.
«Cuba alberga a varios de los fugitivos más buscados por la justicia o condenados por cargos de violencia política, muchos de los cuales han residido en Cuba durante décadas.(…) Esta gente permanece en Cuba, están protegidos, les han dado confort, mientras el pueblo cubano sufre escasez de alimentos, de medicamentos y encima de todo el Gobierno le niega hasta el más mínimo derecho», precisó.
Por otra parte, la funcionaria dijo que la decisión fue tomada partiendo del hecho de que el régimen «rechazó categóricamente cooperar cuando tenía la oportunidad».
«Cuando bajó de la lista en 2015, fue sobre la base de que iba a cambiar su postura y a pesar de las oportunidades, no lo hizo. Ignoró la petición de extraditar a miembros del Ejército de Liberación Nacional de Colombia con cargos. Fue reacio en su postura de entregar a los fugitivos estadounidenses», agregó.
Sobre las relaciones de una futura Administración de Joe Biden para con el Gobierno cubano, y la posibilidad de que el demócrata saque a Cuba de la lista, Tekach comentó que puede que haya «una oportunidad para ver si el régimen cubano puede mostrarse serio, para mostrar avances de cooperación en temas de antiterrorismo».
Según la ex diplomática, «esta designación pone la responsabilidad en manos del régimen, y nosotros sabemos que ese régimen hace tiempo se pronunció claramente sobre su intención de evitar esta designación. Sabía qué debía hacer para evitarla y se opuso. Ahora le toca hacer lo necesario si verdaderamente quiere lograr ese objetivo».
«La política de EEUU bajo esta Administración ha sido negarle al régimen de Castro los recursos que utiliza para oprimir a su pueblo y también contrarrestar su influencia maligna en Venezuela y el resto del hemisferio occidental», expresó Tekach a modo de conclusión sobre el Gobierno saliente de Donald Trump.