El acercamiento entre Cuba y Estados Unidos ademas de la nueva ley de inversion extranjera en la isla han aumentado las espectativas sobre posibles inversiones en Cuba que permitan mejorar la economía de los cubanos. El diario La Expansión realizo un estudio de los posibles problemas que pueden encontrar los empresarios para invertir en Cuba, algunos de ellos son:
Falta de financiación
Aunque hay muchas infraestructuras que construir (La Habana ha identificado prioridades por valor de 7.900 millones de euros), Cuba no cuenta todavía con acceso al crédito por parte del Banco Mundial para acometer proyectos de desarrollo, lo que lastra sus oportunidades. Hay distintas ayudas aprobadas por España para la financiación de proyectos en Cuba, a través de Cofides o Cesce, pero resultan insuficientes en comparación con los grandes organismos multilaterales.
Escasas infraestructuras
El país tiene importantes necesidades en cuanto a infraestructuras de transporte, así como una “lenta y cara” conexión a Internet, según Malmierca. Esto, sin embargo, puede ser una oportunidad para las empresas constructoras y de bienes de equipo españoles. Además, las empresas instaladas en la isla, como Mahou, pueden beneficiarse de la mayor llegada de turistas. Malmierca prevé que los visitantes estadounidenses se dupliquen en pocos años, “y eso va a arrastrar una mayor producción de bienes de consumo”.
Bienes intermedios
Los directivos también alaban la formación de muchos empleados, como sucede en los sectores abiertos al exterior como el farmacéutico. Sin embargo, estos sectores especializados, como la industria química, no han podido liberar todo su potencial por la dificultad de obtener determinados bienes intermedios y materiales necesarios para su actividad debido a que el embargo norteamericano sigue vigente.
Temor a los impagos
Los directivos del sector energético explicaron que hay mucho interés por parte de Cuba para desarrollar energías renovables, ya que pretenden elevar la cuota de producción desde el 4% actual al 24% en 2030. Sin embargo, añaden que “no hay seguridad de cobro, porque depende del gobierno y nadie te garantiza que vaya a pagar”.
Inseguridad jurídica
Los empresarios ven cómo Cuba se ha abierto al exterior en los últimos años con la Ley de Inversión Extranjera de 2014 o la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, con un marco regulatorio propio y una administración más ágil. Sin embargo, también temen entrar en posibles conflictos jurídicos con EE. UU., en el caso de ocupar un edificio o zona expropiado a estos ciudadanos años atrás.
18 Comentarios