Un grupo de científicos italianos está trabajando para crear un robot que pueda detectar todo tipo de emociones. Dicen que los beneficios podrían ayudar a los pacientes con una variedad de trastornos de salud mental.
El robot se llama Abel y está aprendiendo a sonreír, gruñir y fruncir el ceño. Veinte motores bajo su piel artificial le dan al robot «emociones» como nosotros. Los ingenieros esperan que algún día Abel sea amigo de personas con trastornos conductuales, sociales o cognitivos como el autismo o el Alzheimer.
“Queremos que Abel sepa cómo se sienten las personas, para mantenerlas saludables, no solo física, sino mental y emocionalmente”, dijo el investigador Lorenzo Cominelli.
Para hacer que Abel parezca real, los ingenieros se unieron al artista de efectos especiales Gustav Hoegen. Su compañía ha creado animatronics para los éxitos de Hollywood «Star Wars» y «Jurassic Park».
Pero además los investigadores dicen que quieren darle a Abel un cerebro humano con la ayuda de tejido extraído de células madre.
“Los organoides son básicamente un agregado de células madre que se autoensamblan y autoorganizan para parecerse a la estructura y función de un mini órgano humano”, dijo el investigador Arti Ahluwalia.
Los científicos dicen que eso le permitiría a Abel leer nuestras expresiones por su cuenta. Los investigadores reconocen que están a años de su objetivo, pero creen que Abel algún día no solo podrá reconocer las emociones por sí mismo, sino que también podrá sentirlas.