Iraisel, viuda de El Dany, aclara que no es relevante si ella está soltera o no: «Soy una mujer libre»

Iraisel, viuda de El Dany, aclara que no es relevante si ella está soltera o no: «Soy una mujer libre»/Imagen tomada de redes sociales

La viuda del reguetonero cubano El Dany, Iraisel Pintueles, estalló en redes sociales contra aquellas personas que a falta de vida propia, se la pasan pendientes a su vida privada e intentan difamarla con comentarios mal intencionados.

A tan solo pocos días de enviar un mensaje directo y claro a quienes ofendieron a su pequeña hija Danielita, Iraisel vuelve a poner en su lugar a quienes intentan quebrantar su paz.


«¿Por qué será que algunos seres humanos tienen esa infinita necesidad malsana de hurgar en la vida ajena? ¿Qué ganan estos personajes grises, abstractos y pusilánimes disfrazados de perfiles fantasmas? No lo sé», escribió la influencer.

«Mis seguidores me han enviado algunas capturas referentes a personas que a falta de una vida propia prefieren vivir la mía, juzgando, hurgando y fisgoneando todo lo referente a mi persona», reveló.

Iraisel aclaró que en su «perfil siempre me he mostrado abierta al intercambio de pensamientos, con respeto y lucidez trato de responder a todas las dudas sobre mi persona y creo que siempre me he mostrado abierta, respetuosa y muy receptiva, incluso con los comentarios más intolerantes y lacerantes».

«Intentar hacer un sensacionalismo con mi vida privada no será posible, simplemente porque «el que no la debe no la teme». Yo sé que causo curiosidad para muchos y que incluso otros intentan subestimar mi inteligencia y mi prudencia. Debo de decir que yo tengo una vida que es muy mía por ende, la viviré y la compartiré con quien yo decida y cuando yo decida, así que yo esté soltera, o no… no debería de ser un tema relevante porque yo soy una mujer libre, que amó y respetó, que cayó y se levantó, que yo rehaga mi vida ahora o después no es de incumbencia para nadie», puntualizó.

La viuda agregó que durante los casi siete años que estuvo en una relación con el fallecido padre de su hija, fue una esposa presente, fiel a su casa y a su familia.


«…Así que a todas esas personas sin rostros decirles quiero, que «no gasten más balas intentando desacreditar mi mesura porque yo tengo la coraza dura dura» ¿Cómo pueden hablar mal de mí y con la misma boca suplicarle a Dios por amparo y prosperidad? ¡Hipócritas!», sentenció.

«Recuerda que todo lo que vez en mi es lo que crees de ti, todo lo que juzgas en mi es aquello que existe en ti porque sencillamente solo puedes ver lo que vive en ti, y en ese caso yo solo puedo pedirle a Dios para que te regale una vida propia porque ya sabemos que de la abundancia del corazón habla la boca», concluyó la joven.


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