Los reguetoneros cubanos Charly & Johayron, quisieron montar un verdadero espectáculo para su presentación en el Santa María Music Fest en la cayería al norte de Villa Clara, ambos artistas llegaron al evento subidos en un autobús de Gaviota, propiedad de la empresa controlada por GAESA, consorcio de la cúpula militar del régimen.
«Gracias por dejarnos latir en sus vidas», escribieron los músicos junto a varios vídeos de su presentación en La Mayor de las Antillas, entre ellos el de su llegada al Festival, parados encima del ómnibus exhibiendo sus banderas cubanas ante la algarabía del público.
«Orgullosísimos de representar Cuba pinnnnnn !!! Lo más pegao de tooooo’ Cuba junto a todos los hermanos del género. Gracias asere», indicaron en una publicación posterior en la que ya se les ve en el escenario, interpretando su gran éxito Mi Mentirosa, el cual ya cuenta con 10 millones de visualizaciones en YouTube a siete meses de su estreno.
El Charly que llegó en marzo pasado a EEUU para reunirse con sus familiares, se ha mantenido viajando constantemente a Cuba, sin abandonar sus compromisos musicales con Johayron, el otro integrante del dúo que por lo que se sabe hasta ahora no ha podido emigrar.
Sin embargo, fue hace algunos meses que los artistas anunciaron un tour este 2023 por varias ciudades estadounidenses, entre ellas Miami, Tampa, Orlando, Las Vegas, Houston, entre otras, pero hasta la fecha la gira no se ha concretado.
Llega entonces ahora su participación en el Santa María Music Fest, un evento que ha causado gran polémica desde su anuncio, por sus estrechos vínculos con el consorcio militar de GAESA.
Los paquetes turísticos que salieron a la venta para cubanos han costado más de 100.000 pesos, en un país donde las carencias se multiplican y la inflación crece por día. Para colmo de males, se han reportado disímiles denuncias en las redes en relación a la pésima gestión hotelera con la que ha contado el Festival, atrasos y numerosos inconvenientes con el transporte, de igual manera gestionado por la cúpula militar.
Boris Arencibia, empresario cubano residente en el sur de la Florida, lanzó una reciente directa, en la que se presentó como uno de los principales organizadores del evento, sus palabras han sido ampliamente criticadas en el exilio, por decir que su principal idea era atraer turismo cubano a la Isla comunista, un país subyugado desde hace más de seis décadas por la dictadura más longeva del hemisferio. Por la que muchos cubanos han tenido que huir de su propia tierra, mucho de ellos con absurdas prohibiciones de no poder regresar a la patria que los vio nacer por su pensamiento político.
Una nación en la que hay cientos de presos políticos, cuyo único «pecado» ha sido salir a la calle a manifestarse pacíficamente por un cambio real para el país que los vio nacer, por pedir libertad y aspirar a tener un futuro diferente.