Ulises Toirac en el 504 aniversario de La Habana: “Es una lástima que quienes deciden sobre ella, no tengan los mismos ojos con los que la miro”

Ulises Toirac, popular humorista cubano, publicó un texto en homenaje a los 504 años de fundada la villa de San Cristóbal de La Habana, que según comenta en su escrito publicado en su cuenta de Facebook es “muy entrañable” para él, porque en ella están sus recuerdos, sus vivencias.

“La Habana sigue siendo muy entrañable para mí, aunque en ruinas, aunque apestosa, aunque descuidada, aunque preterida”, dijo el artista, que no quiso publicar en su día este texto, en el que expone el amor que a pesar de todo siente por la capital cubana.


“Siento mucho que algunos no entiendan que me resulte fascinante y maravillosa. En algunas de sus esquinas jugué, en algunos de sus placeres cacé lagartijas y ranas, en algunos de sus patios robé mangos y de ellos salí corriendo por algunos pasillos y calles. En algunas de sus casas (en diferentes puntos cardinales de La Habana) viví, casi siempre con armonía y felicidad, en sus sitios importantes me maravillé (no olvido nunca la primera vez que entré al estadio del cerro), en algunas cajas de escalera enamoré y amé, y algunos balcones tuve que trepar para ello… el muro del malecón debe tener mi ADN en varios sitios en los que pasé noches enteras arreglando el mundo y palpitando frente a unos ojos bellísimos. En esas calles, avenidas, esquinas, rincones, parques, viven aún mis padres muertos y jugamos aún mis hermanos y yo”, añadió, dando detalles de los motivos que dan lugar a sus sentimientos hacia la “entrañable” ciudad que lo vio nacer, crecer.

 “La Habana no es lo que le han hecho. La Habana es lo que ven los ojos, pero es también lo que nuestros ojos quieren ver”, “Me desangro hoy casi en cada esquina, pero igual en casi cada esquina me pasa la vida por la retina”, lamentando:

“Es una lástima que quienes deciden sobre ella, no tengan los mismos ojos con los que la miro”

Su dedicatoria la terminó con un “Feliz aniversario. Tu cumpleaños es un recordatorio de supervivencia y eternidad. No importa lo demás”.


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