Cuba vive una crisis migratoria que rompe los récords históricos anteriores y separa a las familias. Unos miembros se aventuran por delicadas travesías por mar o terrestres para huir de la isla y sus precarias situaciones con el objetivo de llegar principalmente a los Estados Unidos. Sin embargo los que se quedan detrás tienen la misión espiritual de rezar por sus allegados para que lleguen lo mejor posible y logren sus sueños, prosperen y puedan volver algún día para verlos nuevamente.
La emigración de padres y madres de hijos en ocasiones complejiza las dinámicas familiares, teniendo en cuenta que los que están en la isla viven a diario en la incertidumbre de saber si realmente están bien sus allegados en un país totalmente desconocido para ellos.
No obstante, la familia llega a un punto de asimilar la situación y esperar que el tiempo pase lo más rápido posible acortando la distancia mediante llamadas telefónicas, videollamadas o chats diarios en muchos casos.
Recientemente una cubana viajó a la isla para darle la sorpresa a su madre, la cual evidentemente no conocía de su viaje al país. El perfil de instagram de «la familia cubana» publicó el video de este sentimental momento. El video muestra cómo la madre al ver a su hija parada en la puerta principal de la casa, sale corriendo inmediatamente a abrazarla y llorar de alegría.
Hasta el momento de redacción de esta nota el video tenía más de cinco mil likes y más de cien comentarios entre ellos los siguientes: «El cubano sufre mucho la separación, esto me recordó a mi familia con mi mamá, cuando llegamos aquí después de catorce años sin vernos», «Este momento es tan especial y todavía hay personas que se alegran de que los cubanos no puedan regresar a ver a sus familiares», «¿Cuántos no lloramos al ver videos como estos?, » Cada video de estos es un bajón que le entra a uno», » El estar lejos de los seres queridos duele en el alma?.
El cubano no siempre pretende quedarse fuera de su país para toda la vida, a muchos les ata la necesidad de ver a sus familiares que siguen en un país de carencias. Muchos necesitan volver para ayudar a sus allegados con medicinas, comidas, dinero, pero lo principal es recibir ese abrazo esperado por años sin verse unido a la añoranza de caminar sus calles que siguen intactas al paso del tiempo sin ver una gota de modernidad.