El régimen cubano vuelve a arremeter contra las pocas alternativas para alimentarse que le quedan al pueblo cubano. En una comparecencia del ministro de Economía Alejandro Gil en el espacio oficialista de la Mesa Redonda expresó que la canasta básica tiene un alto costo para el gobierno.
En medio de la crisis que balancea hacia un solo lado la economía cubana la dictadura busca reducir la asignación de productos básicos normados a la población. Según ellos para permitir que más necesitados puedan tener mejores beneficios con estos productos y sea más justo. El dirigente expresó que «la canasta básica es una distorsión que tenemos que corregir».
“Hay un estado de opinión de nuestra población de que estamos manteniendo el subsidio a todas las personas por igual. Sin embargo, no todas las personas tienen el mismo nivel ni la misma capacidad adquisitiva”, aseveró el funcionario durante la emisión que trató temas de las nuevas medidas gubernamentales.
Afirma Gil que la población ha planteado que la libreta de abastecimiento no suele ser una distribución equitativa en la población y que tienen que revisarlo. De igual manera detalla que el costo para el país de la canasta es mucho mayor que en otros años, debido al alza de los precios en el mercado internacional. En tal sentido aseveró: “A nosotros nos cuesta 1,600 millones, 700 millones más para importar la misma cantidad de productos que importábamos en el 2019”.
Explica Fernández que habría que ver hasta qué punto es factible mantener los productos para toda la población, pues no todas las personas a su juicio tienen la misma solvencia económica. Así mismo expone que «para nada se disolverá libreta, sino que realizan cálculos para mover precios y que los subsidios se trasladen a las personas que están en situación de vulnerabilidad».
El primer ministro del país Manuel Marrero había explicado días atrás que «había que subsidiar personas y no los productos» de la libreta. Criticaba que son lentos en materializar ese asunto. Expresó en su intervención ante el parlamento cubano que hay que arrancar con ese proceso, ya que no lo considera justo que reciban lo mismo los que tienen más y los que tienen menos.
En tal sentido manifestó el mandatario: “No es justo que reciban lo mismo los que mucho tienen que los que muy poco tienen. Hoy nosotros le subsidiamos lo mismo a un ancianito pensionado que al dueño de grandes negocios privados que tiene mucho dinero”. Dijo Marrero que trabajarán en ese tema hasta que llegue el momento, con el objetivo de «darle más a los que tienen menos».
La inseguridad alimentaria en Cuba es elevada a pesar de los «esfuerzos» del país para entregar productos básicos. Recientemente la misma prensa oficialista dio detalles de que ni la canasta básica puede subsistir ante el acelerado descenso de la economía cubana. El Ministerio de Comercio Interior reconoció que en los primeros días del mes de diciembre no arribó al país ningún cargamento de arroz ni de café por lo que no se pudo abastecer las bodegas locales.
Ahora, lo que no sabe ni Marrero ni Gil es cómo lograron alimentarse millones de personas que no tienen la posibilidad de comprar en las MIPYME arroz para alimentar a sus hijos y anciano. Según Alejandro Gil no tienen créditos para comprar alimentos recurriendo a las justificaciones habituales de la crisis mundial.