Este jueves al atardecer se produjo la llegada de tres tiburones martillo a las orillas de una playa de la isla Anna MarĆa, ubicada en la costa del condado de Manatee, en Florida.
El suceso fue presenciado por algunos baƱistas, quienes se quedaron anonadados observando a los tiburones, mientras captaban las impresionantes imĆ”genes con sus telĆ©fonos mĆ³viles.
Uno de los videos grabados fue compartido en las cuentas de Instagram de lifestyle_miami y alwaysinflorida y muestra a los escualos nadando hacia la orilla tranquilamente y aleteando muy cerca de los pies de las personas que allĆ se encontraban.
El autor de la publicaciĆ³n manifestĆ³: Ā«Una experiencia cercana y personal con 3 tiburones martillo para aquellos que disfrutan de la playa en Anna MarĆa IslandĀ», agregando: Ā«Los expertos de FGCU dicen que los tiburones probablemente se estĆ”n alimentando de tarpon, llevĆ”ndolos tan cerca de la orillaĀ».
Varios internautas refirieron que quizƔs los depredadores se trasladaron hacia esa zona para cazar rayas.
Una joven que revelĆ³ ser buza certificada comentĆ³ que son animales muy agresivos.
La ocurrencia de hechos similares se ha vuelto frecuente en las playas de Florida.
En julio del aƱo pasado se viralizĆ³ en las redes sociales un video que refleja a un enorme tiburĆ³n recorriendo las aguas de Navarre Beach, en el condado de Santa Rosa, entre un gran nĆŗmero de baƱistas. Algunos salieron de la playa de inmediato y otros continuaron disfrutando del mar, aunque pendientes de los movimientos del tiburĆ³n.
Dos meses despuĆ©s, el sitio Only in Dade publicĆ³ otro video que evidencia la pelea entre dos tiburones en Miami Beach, uno de estos martillo, a menos de un metro de la orilla.
DĆas antes, trascendiĆ³ a las redes sociales el video de un tiburĆ³n que se hallaba dando aletazos en la orilla de la playa de Pensacola, en el noroeste de Florida, situaciĆ³n que conllevĆ³ a que un grupo de hombres se dirigieran a este para ayudarlo a regresar al mar. Tras varios intentos, los baƱistas lograron meterlo al agua, sin embargo, la reacciĆ³n del animal supuso un gran peligro para los rescatistas.