Comienza el 2016 y para el gobierno de Cuba se ha vuelto una prioridad insertar la encomia de la isla en los mercados mundiales y el sistema financiero internacional valiéndose de las renovadas relaciones con Estados Unidos.
El gobierno de Cuba espera que el presidente de Estados Unidos Barack Obama viaje a la isla y así obtener el impulso necesario para tener acceso a préstamos y fondos de inversiones para impulsar la maltratada economía cubana.
Las negociaciones con Europa también son parte del propósito de Cuba de salir del aislamiento económico y comenzar a tener relaciones comerciales normales con países que antes no lo hacía.
Los próximos doce meses Cuba se enfrenta al reto de buscar nuevos socios comerciales ante las dificultades que afronta la cooperación con su socio tradicional Venezuela, afectado por la bajada de los precios del petróleo y la crisis política interna.
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