En la reunión de trabajo del régimen cubano que se desarrolló por estos días se tocaron algunos temas interés para la población entre ellos el del mercado cambiario en la isla. Dirigentes de la cúpula afirmaron que se encuentran preparados para intervenir el mercado informal de divisas en el próximo mes de febrero.
Mientras el precio del dólar en el mercado informal en Cuba sube por tercer día consecutivo y se monetiza a 285 pesos CUP, la dictadura estudia alternativas para recuperar el flujo de remesas. De igual manera valora nuevas formas de adquirir esta moneda extranjera con plataformas online que permiten el pago desde el exterior para recibir algunos bienes o servicios en Cuba.
La presidencia de Cuba busca desarrollar en los próximos meses algunas medidas encaminadas a reimpulsar la economía y «corregir distorsiones para favorecer al pueblo». Una de ellas se relaciona con la intervención del mercado cambiario que tal y como se anunció en diciembre se prevé comenzar a ejecutar pronto, aunque no se detalla cómo lo pretenden hacer.
En su intervención el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández puntualizó que se avanzará en la presentación de propuestas para redimensionar el mercado cambiario, la intervención del informal y el control del tipo de cambio en el país. Lo anterior incluye la determinación de la tasa de cambio y la formación de precios. “Se está trabajando fuerte en esto por el impacto que tiene para el fomento y el estímulo productivo”, dijo Gil.
Asimismo, afirmó que se pretende “recuperar los flujos de remesas, incentivar su captación y estudiar la factibilidad de nuevos canales, plataformas y el empleo de escenarios digitales para las remesas y operaciones bancarizadas de cobros y pagos desde el exterior. Esto demuestra la sed desenfrenada que tiene la dictadura por obtener moneda dura a través de los exiliados que huyeron de sus políticas sociales y económicas, además de la represión constante de las autoridades.
Alejandro considera que se puede avanzar en la autonomía de la empresa estatal si se «implementa un nuevo mecanismo para la asignación y gestión de la liquidez para todos los actores económicos, a partir de las distorsiones que hoy tenemos, para poder lograr un funcionamiento más armónico de la economía».
Algo parecido se pretendía con las tiendas en MLC, que supuestamente abastecerían las otras en moneda nacional, y nunca se cumplió, constituyendo el vivo ejemplo de las medidas mediocres que estancan la economía y siguen llenando los bolsillos de los dirigentes.
Con anterioridad, el primer ministro Manuel Marrero Cruz, hizo referencia a la necesidad de acabar con lo que calificó como una proyección de la tasa de cambio “desde el extranjero y a través de una computadora”. Incluso expresó que esa tasa de cambio es «especulativa» y se acoge como referencia para determinar precios abusivos en que afectan a la población.
En diciembre dijo que existe un grupo de trabajo encabezado por el Baco Central de Cuba para en este año establecer la tasa de cambio que debe tener el peso cubano con relación al dólar estadounidense. Criticó a medios independientes que diariamente evalúan el cambio de las monedas en el mercado informal de divisas.
El economista Pedro Monreal criticó en la red social X la falta de claridad del gobierno sobre su política cambiaria y cuestionó la efectividad de intervenir el mercado informal de divisas.
Alejandro Gil en aquella ocasión en diciembre también afirmó que el mercado informal es una distorsión y no dejarán que persista. «El mercado cambiario es una de las distorsiones principales que está enfrentando la economía y no es de diseño. Nosotros no diseñamos ese mercado cambiario que está operando en el país, pero una parte importante de las divisas que adquieren los no estatales lo hacen en ese mercado», alegó en el programa oficialista Mesa Redonda.