Las autoridades de Hialeah pretenden lanzar una serie de regulaciones para los residentes en la ciudad que trabajen o posean food truck o camiones de comida. Estos medios de transporte que venden comida con precios asequibles en la ciudad tienen bastante éxito, pero deben cumplir algunas regulaciones para su funcionamiento tales como lugar donde estacionarse entre otros.
Una primera ordenanza se aprobó el pasado 23 de enero la cual considera estas regulaciones que buscan proteger la seguridad de los habitantes y como se decía antes el lugar de estacionamiento de los mismo. El próximo 13 de febrero la medida tendrá una segunda lectura en el concejo de la ciudad.
Los requerimientos detallan que además de establecer donde deben estacionarse, los dueños de estos vehículos deben presentar copia de una licencia emitida por el Departamento Comercial y Profesional de la Florida, así como nombre y dirección del solicitante. Además, describirán que tipo de comida se vende y una carta validada por un notario en la que el dueño del espacio donde parqueará el vehículo autorice a la otra parte a disfrutarlo, entre otros requisitos.
El alcalde de Hialeah, Esteban Bovo, por su parte comentó a la prensa que las autoridades dan la bienvenida a los food truck ya que se ven con mucho éxito en diferentes partes, «pero hay que hacerlo de una forma «controlable». Agrega además que tienen que examinar donde se permitirán ya que si van a estar cerca de una estación de gasolina existen algunos peligros latentes.
Argumenta que la idea no es prohibirlo, al contrario, desea crear zonas específicas. El Cocejal de la ciudad que progresa Carl Zogby manifestó que están a favor de los food truck, puesto que muchos de ellos comen de estos. Detalla que lo único que debe cambiar esta nueva ordenanza es que van a requerir que las personas identifiquen dónde se van a estacionar.
La medida está dada por quejas que se han presentado de algunos comercios y negocios que cuando cierran en la tarde noche en sus parqueos se llenan de camiones de comida. Enfatiza Carl que ellos quieren que las personas vayan a la ciudad y saquen sus permisos y muestren la licencia que requiere el estado, que tienen su inspección de fuego, ya que trabajan con gas y hay peligros, además que posean la licencia del condado.
Mirna Esterley propietaria de un food truck comentó a la prensa que no está de acuerdo con las leyes de la ciudad, porque ellos cumplen con las vigentes y sin embargo ahora «cambian de la noche a la mañana» y necesitan más información sobre lo que está pasando. Señaló además que las autoridades deberían escuchar las opiniones de los propietarios de estos camiones.
En cambio, Carlos More enunció que es muy bueno porque los camiones «no deberían estar parados en las calles como si nada». Comenta que en su caso paga un espacio y además contribuye con los ingresos a la ciudad. El joven explica que ponen los food truck donde hay zonas residenciales para acercar el producto a los clientes, ya que normalmente no debe haber restaurantes cercas. «Nosotros somos una alternativa buena», culminó More.
Otro joven que se nombra Maro Hernández agrega que es probable que perjudique a varias personas, pero «está bien lo que están haciendo porque se tiene un control. En su caso dice estar en un espacio privado en el cual existe un contrato con su dueño y están bajo las normativas de la ciudad.
Autoridades de la ciudad plantean que si se aprueba la ordenanza brindarán más detalles sobre la medida y también darán un tiempo para que los propietarios puedan prepararse. Bovo pide cooperación y «crear las zonas específicas donde pueden ser exitosos en su trabajo, pero con vistas a la seguridad y la confianza al consumidor».
