Recientemente, una cubana, radicada actualmente en los Estados Unidos e identificada en Facebook como María Caridad, quien estudiaba Medicina en la isla, realizó una publicación en dicha red social con el fin de abordar las ventajas que ofrece dicho país en comparación con la mayor de las Antillas.
Al inicio de la publicación la joven expresó: «Mi primera ‘chamba’ en los Estados Unidos: empacadora de vinos. ¿Qué si es lo que me gusta? No. ¿Qué si me disgusta? Tampoco. Sencillamente fue lo primero que apareció pa’ empezar a tirar pa’ lante».
María Caridad emigró a la nación norteña dos meses antes de su graduación y a pesar de que su actual empleo no guarda ninguna relación con la profesión escogida por ella, no lamenta en lo absoluto haber abandonado Cuba, de hecho, considera que demoró mucho en adoptar tal decisión. Al respecto manifestó: «(…) Tenía que haber venido antes, no sé, quizás al inicio de la carrera o con 15 años. O qué se yo, nacer aquí, algo así jejeje».
Muchas personas la han criticado por su valiente elección, pero la joven se siente en extremo satisfecha por la posibilidad de arribar a un país donde trabajar te permite vivir dignamente y donde puedes procurarte un futuro mejor, aunque sea con mucho sacrificio, a diferencia de Cuba, donde solo impera la miseria.
En su escrito, la joven reprocha la actitud de aquellos antillanos que suelen quejarse del trabajo en los Estados Unidos, teniendo en cuenta lo que puedes lograr a través de este en ambos países. En tal sentido puntualizó: «Trabajo que le paga en dólares, trabajo que supuestamente les da pa’ vivir al pegao, pero que tienen un ‘Aifon’, un carro cuando en Cuba no tenían bicicleta».
No obstante, la joven acepta que cada persona es libre para determinar qué hacer con su vida y resalta que la felicidad no depende del lugar de residencia y que para alcanzar cierta prosperidad solo se requiere voluntad. En consecuencia, comentó: «Cada quien conoce su vida y la mejor manera pa’ llevarla. Pero créanme que se puede vivir feliz donde sea. Y llegar a lograr en la vida tanto como uno quiera».
A modo de conclusión, María Caridad brindó a sus coterráneos un sabio consejo, alegando: «Si es cubano y sigue en Cuba: sepa que aquí se viene a trabajar, pero se viene a hacer dinero y a darse la vida que cada quien quiere. Y si es cubano y ya está aquí, sepa que, si le parece mucho trabajo y poco dinero, igual puede regresarse a Cuba a tener mucho tiempo libre, mucha hambre y poca salud, entre otras cosillas».