El euro y el dólar americano registran nuevo récord en el mercado informal dentro de Cuba, este domingo, cotizándose en 391 y 387 pesos cubanos respectivamente, informó el medio independiente El Toque, que tiene una sesión dedicada a monitorear las divisas extranjeras en el país caribeño.
Mientras el dólar y el euro casi alcanzan el valor de los 400 pesos, la inflación en La Mayor de las Antillas sigue sin freno, afectando al gran grueso de la población cubana, al tiempo que el régimen sigue sin tomar cartas en el asunto, y no emprende ninguna reforma para sacar a la moneda nacional del hoyo en el que se encuentra desde que en 2021 procedieran a la eliminación de la dualidad monetaria.
En marzo pasado, el gobierno de Miguel Díaz-Canel anunció «el redimensionamiento del mercado cambiario», que según expertos podría traer una nueva devaluación del peso cubano y un ajuste al alza de la tasa de cambio, no obstante a la fecha la medida sigue sin entrar en vigor.
«La devaluación que parece más probable en un inicio es la de la tasa de cambio oficial de 24 pesos por dólar, para unificarla con la otra tasa de cambio oficial, de 120 por dólar», explicó el economista Pavel Vidal, al referirse a la medida.
Para el doctor en Ciencias Económicas y profesor de la Pontificia Universidad Javeriana en Cali, en Colombia, la misma «sería una medida cambiaria parcial, que mejoraría la contabilidad de los balances de las empresas e instituciones estatales y los registros financieros del Presupuesto del Estado. Contablemente, las empresas más dependientes de insumos importados se verían afectadas, y las empresas exportadoras y con capacidad de sustituir importaciones, beneficiadas».
Sin embargo, detalló que «para que estos cambios contables impliquen cambios productivos reales, que ayuden a la salida de la crisis, se deben aplicar otras transformaciones a las cuales el Gobierno cubano se ha resistido durante décadas».
Por otro lado, a medida que las divisas extranjeras continúan al alza en el mercado informal cubano, se presagia un incremento de la inestabilidad en el ya deteriorado escenario económico del país.