Autoridades de la ciudad de Miami Beach se han propuesto reducir significativamente el número de incidentes entre peatones y personas que conducen de forma imprudente las scooters eléctricas en la ciudad. Para ello, proyectaron medidas en zonas claves con gran afluencia de peatones, particularmente en Beachwalk, un largo sendero que abarca Bal Harbour y South Pointe Park.
La acción de la policía esta motivada por las continuas reclamaciones de los residentes en alusión a los hechos entre corredores o peatones con ciclistas, así como inquietudes en sentido general sobre situaciones que alteran la tranquilidad de los que buscan un espacio seguro.
La envestida del Departamento de Policía y su oficial al frente, Christopher Bess contra las bicicletas eléctricas y scooter se hizo saber mediante un comunicado en el que defienden la política de «tolerancia cero» hacia estos medios de transporte en la zona de Beachwalk. Según el aviso oficial del departamento la efectividad de estas regulaciones se pondrá en vigor a partir del próximo fin de semana con el objetivo que desde ya los residentes puedan disfrutar tranquilamente y sin peligros de los espacios públicos.
A pesar de no estar implementadas estas medidas muchos residentes muestran su apoyo a las mismas teniendo en cuenta la importancia que reviste para la ciudad. Existen pruebas fehacientes y declaraciones de víctimas con respecto a determinadas colisiones que involucran a los scooters y bicicletas motorizadas en Beachwalk.
Uno de los testigos de tales hechos es Michelle Knight quien frecuenta el sendero para realizar caminatas como otras personas. Así mismo Robert Wortham quien también acude habitualmente al lugar coincide en que los ciclistas y scooters muchas veces transitan a altas velocidades y por si fuera poco realizan maniobras negligentes que no pocas ocasiones afectan a los caminantes y corredores.
Pero no solo los residentes son testigos de estas insensatas acciones, sino que los propios agentes del Departamento de Policía han presenciado varias de ellas, lo que requiere de prohibiciones más rigurosas por parte de ellos. En una ocasión un oficial presenció el momento en que una persona fue atropellada en el paseo marítimo por un medio motorizado. El hecho ocurrió en un área aparentemente segura la cual era de uso solamente para peatones, lo que quiere decir que incluso hasta en lugares prohibidos para los scooters existen casos de accidentes.
Con el objetivo de alertar y educar a los residentes las autoridades colocaron carteles informativos a lo largo del sendero Beachwalk, donde se prohíbe el uso de vehículos motorizados, así como las multas a las que se pueden en caso de quebrantar las restricciones. El incumplimiento de alguna de ellas puede traer como consecuencia que la persona tenga que sufragar una multa de 129 dólares, contribuyendo de esta forma a disuadir a demás conductores. .
El joven Roy Castilla quien usualmente utiliza estos medios de transporte eléctricos reconoció la actuación de la policía con respecto a las medidas implementadas. Castilla considera que es cierto que se han dado casos por irresponsabilidad de varios sujetos y estas restricciones lograrán reducir muchos de estos y a la vez facilitarán el camino a que ese entorno de la ciudad siga siendo tranquilo y seguro.
La policía de Miami Beach espera que con estas medidas se logre garantizar la seguridad de las personas a pesar del aumento exponencial de los medios eléctricos en la urbe. Las autoridades de la ciudad más que rechazar el empleo de estos medios pretenden que sus dueños se adapten a los espacios más acordes para circular y así otros queden disponibles totalmente para los peatones.
