La vida se trata de estos pequeños momentos, pero sin duda enormes en el corazón de cada persona, así de emotivo fue el reencuentro de una cubana Yaneysi Lebron Domin (@yaneysilebrondomi en TikTok) con su abuela de 92 años en el Aeropuerto Internacional de la ciudad de Miami.
«La que faltaba. 92 añitos. Gracias al parole ya estamos todos», escribió la joven isleña junto a su publicación en la citada red social.
Como Yaneysi, muchos otros cubanos han podido cumplir el sueño de reunir a su familia en Estados Unidos, gracias al parole humanitario, según el independiente diario digital 14yMedio, hasta abril más de 86.000 naturales de la Isla se habían beneficiado de esta política migratoria, que entró en vigor en enero de 2023.
Y en marzo pasado, 84.000 cubanos ya habían podido llegar a tierra de libertad, sin duda un gran rayo de esperanza para las familias que todavía están a la espera del proceso, viviendo uno de los peores momentos de la historia en la Mayor de las Antillas, sumida en la más terrible crisis económica, política y social de todos los tiempos.
La oportunidad de reunificación familiar que ha brindado el parole, una política de la administración de Joe Biden, para desalentar la entrada de migrantes indocumentados por la frontera mexicano-estadounidense, no sólo ha servido para inspirar vídeos en redes sociales. Sino que también ha servido de inspiración para artistas como es el caso del realizador cubano Lázaro J. González, que presentará mañana domingo 12 de mayo, su cortometraje titulado «Parole», un filme de 23 minutos que se estrenará en el Pacific Film Archive, en la Universidad de California de Berkeley.
Según González, egresado de la carrera de Periodismo en la Universidad de La Habana, presentarlo mañana es un regalo para su madre.
Sobre la cinta explicó que está estructurada a modo de «videocarta, como un coprotagonista/dirigiendo a su madre con un ritmo epistolar, haciéndose eco de los problemas de comunicación y el anhelo de conexión a través de divisiones físicas y culturales».
«Es la vivencia de mi madre en Cuba, lo que ve, lo que evidencia en estos momentos de espera que se traduce en la experiencia de tantos migrantes que esperan también por estos días», detalló.
La idea de González de hacer este filme, surgió de su propio deseo de reunificarse con su familia, a través de este programa migratorio.