Cubanos introducen el bicitaxi en Miami como vehículo de transporte

Los cubanos se han encargado de introducir un nuevo modelo de transporte en Miami, el bicitaxi, este vehículo de frecuente uso en La Habana, ahora ha llegado para quedarse al sur de la Florida. Un vídeo compartido por un usuario en la plataforma X ha sorprendido a cientos de internautas y ya cuenta con miles de reproducciones y decenas de comentarios.

«Que alguien de allá me diga que esto es una broma que no es Hialeah… Pellízcame que estoy soñando», indican junto al llamativo post.


«Señores, llegaron los bicitaxis a Miami. Yo pensé que esto era de mi pueblo solamente, pero aquí los tenemos. Mucho GP de Fórmula 1, mucho de todo, pero aquí los tenemos: ¡Los bicitaxis, la solución del futuro!», se escucha decir al usuario que grabó el vídeo.

Los vehículos de confección artesanal destacan entre los modernos SUV, limusinas, convertibles y otros automóviles de lujo que se ven circular a diario por las calles de Miami.

Según los comentarios, muchos de los conductores les han incorporado incluso motor, para que el bicitaxi pueda alcanzar mayor velocidad y se pueda trasladar más rápido dentro de la ciudad.

La publicación generó una ola de comentarios de cibernautas que no ven con buenos ojos la llegada de los bicitaxis a Miami.

«Pobreza en el ADN llevada consigo al país más desarrollado del mundo, creo que Hialeah dejará de ser la ciudad que progresa», comentó un cubano al que le desagradó el post.


«En Houston también los vi en el rodeo, cosa que antes nunca había visto», indicó Rossana, una cubana residente en Texas.

«Eso es en Miami Gardens, en las cercanías del Hard Rock Stadium. Pasa que hay casi 60 lotes de parqueo y algunos están a media milla o mas, en los alrededores del estadio. Lo usan para entrar y salir de la zona del evento. Muchos son eléctricos y cobran entre $10 y $20 la carrera», explicó Alejandro García.

«Bueno, con el precio que tiene la gasolina…», justificó otro usuario de X.

«Imagina que en Hialeah venden cigarros sueltos con eso te lo digo todo…», lamentó alguien más.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *