Este viernes se produjo el rescate por miembros de la Secretaría de Marina de 51 balseros cubanos que navegaban frente a las costas de Quintana Roo a bordo de dos rústicas embarcaciones, según la información ofrecida por dicha entidad.
Dicha operación estuvo dirigida por la Armada de México en el desempeño de sus funciones de Guardia Costera y fue efectuada específicamente por la Novena Región Naval, que reveló que los migrantes se hallaban aproximadamente a cuatro millas náuticas (7 kilómetros) al norte de Isla Mujeres, en el mentado estado del país azteca y que estaban «a bordo de dos embarcaciones menores de manufactura artesanal».
De acuerdo a lo expuesto por el medio local TV Quintana Roo, oficiales de la Sala de Mando y Control de la Novena Región Naval recibieron una llamada que alertaba sobre la presencia de dichas embarcaciones menores cargadas con un total de 51 personas.
Como resultado del aviso, una Patrulla Interceptora de la citada división y dos embarcaciones tipo Defender de la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima (ENSAR) Isla Mujeres zarparon rumbo a la ubicación en cuestión para auxiliar a los antillanos.
Con posterioridad al rescate el personal de Sanidad Naval brindó atención médica a los balseros, comprobándose el buen estado de salud de los mismos.
Las autoridades mexicanas destacaron que «en todo momento se actuó con apego y respeto a los derechos humanos de las personas auxiliadas».
Los migrantes fueron llevados a la Estación Naval Avanzada de Puerto Juárez, Quintana Roo, quedando a disposición del Instituto Nacional de Migración para llevar a cabo las acciones legales pertinentes.
Hace unas semanas cuatro balseros provenientes de la isla también fueron interceptados y rescatados por las autoridades de México tras naufragar en el mar durante 34 días. No obstante, se conoció que el grupo estaba integrado inicialmente por 8 personas.
Las pésimas condiciones en que se encontraban los migrantes, visiblemente desnutridos y deshidratados, conmovieron a la población de esta nación. Sin embargo, tuvieron mucha suerte, pues al decir de ellos, siete de las personas que los acompañaban perdieron la vida.
Además, continúan desaparecidos siete balseros cubanos que arribaron a Gran Caimán hace dos semanas y continuaron su travesía marítima a bordo de una embarcación construida de forma artesanal, hechos todos que ponen de relieve la crisis migratoria imperante en la mayor de las Antillas.