Recientemente, se produjo el avistamiento de un tiburón sarda, también conocido como cabeza de batea, cerca de la orilla de la playa La Boca, en la provincia de Camagüey.
El curioso hecho trascendió a través de una publicación realizada en el perfil de Facebook Tiburón Proyecto Sub, que contiene el siguiente mensaje: «¡Tiburón a la vista! Una vez más, coincidiendo con el inicio del verano, llegan los «Cabeza de Batea» a playa La Boca, Santa Lucía».
Dicha publicación también incluye dos videos que muestran las aletas del escualo fuera del agua, de ahí que haya podido ser detectado con facilidad nadando a pocos metros de la orilla.
En adición a la información ofrecida con carácter preliminar, el perfil señala: «El canal de la bahía de Nuevitas vuelve a dar muestras de su atractivo para los escualos y la bella localidad al Norte de Camagüey, de su singularidad como punto de contacto entre tiburones y humanos, una relación que, en equilibrio, puede resultar muy beneficiosa para ambas especies».
Residentes de la zona captaron las asombrosas imágenes, que fueron compartidas por la mentada organización en su página, la cual abogó por la protección de «los tiburones de Santa Lucía» como parte de su lucha por la preservación del medio ambiente.
Este tiburón, identificado científicamente como Carcharhinus leucas, presenta una peculiaridad con respecto al resto y es que puede ingresar a cuerpos de agua dulce y mantenerse en estos por largos períodos de tiempo. Es bastante frecuente que se desplace hasta estuarios y continúe hacia ríos y lagos con mucha facilidad. Es posible que alcance una longitud de hasta 3,4 metros y su alimentación es sumamente variada, abarcando incluso a otros tiburones.
Es muy peligroso para los seres humanos porque se encuentra en ríos y aguas de poca profundidad a los que generalmente acuden las personas para nadar.
Su capacidad para sobrevivir en aguas dulces se debe a que posee una glándula especial en el riñón que les permite almacenar agua salada y expulsar agua dulce, por tal motivo, si bien no goza de la fama atribuida al tiburón blanco como depredador de seres humanos, lo cierto es que dicha habilidad ha contribuido a que sea el responsable de la mayoría de los ataques a personas.
Además, es muy curioso y a menudo se aproxima a los buzos con total naturalidad y seguridad. En sentido general expertos destacan que los ataques de tiburones contra seres humanos son muy inusuales, no obstante, en algunos mares se han colocado redes para limitar el acceso de la gente a ciertas áreas. Según datos del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (ISAF) hasta la actualidad se han registrado unos 100 ataques de tiburones sarda a personas.
El tiburón sarda es uno de los animales que dispone de más niveles de testosterona en su organismo, superando incluso a los elefantes africanos machos en celo, por lo que en épocas de apareamiento se torna extremadamente territorial y competitivo, siendo muy agresivo con la hembra durante el cortejo sexual.
En noviembre de 2022, varios bañistas cubanos fueron sorprendidos por tres tiburones en una playa de Camagüey. Los testigos de este episodio realizaron bromas sobre la posibilidad de utilizarlos como alimento, teniendo en cuenta la escasez de comida imperante en la isla.
A finales de agosto de 2020 circuló en las redes sociales un video en el que aparecían dos tiburones en la orilla de la misma playa La Boca. Uno de los escualos se acercó a la carnada lanzada por un pescador y se la arrebató, mientras este se hallaba con los pies dentro del agua captando el insólito espectáculo.