Durante toda la semana puede que hayas notado algún poco de nubosidad en la atmósfera si estás en el sur de Florida y aunque el territorio está bajo la influencia de nublados que terminan en pequeñas tormentas en el horario de la tarde hay un cierto nivel de ese color gris que es polvo del Sahara proveniente del continente africano.
Este polvo se conforma por varias partículas de arena, tierra y otros diminutos desechos que se levantan por las tormentas eléctricas del continente y atraviesan el océano Atlántico hasta llegar a las costas del continente americano beneficiado por los vientos alisios.
Mayormente vienen acompañado de aire seco que están a unos miles de pies de altura. Se tiene conocimiento que cada año se trasladan aproximadamente 100 millones de toneladas de este elemento de un continente a otro.
Entre los meses de junio, julio y agosto es más probable que se detecte y, por consiguiente, contrarreste la formación de tormentas tropicales mientras cruza la cuenca del Atlántico, de acuerdo con estudios de National Geographic quien resalta en su página web que independiente que ese polvo formado por partículas extremadamente pequeñas indistinguibles a simple vista se ha desarrollado por la NASA herramientas para poder estudiar las cantidades que viajan desde un lado a otro.
Aunque las autoridades estadounidenses no han indicado que es perjudicial para la salud humana si se es necesario que grupos de personas con diferentes afecciones respiratorias se puedan ver afectadas en cierta medida, de hecho, la calidad del aire estará en el nivel «moderado» hasta el fin de semana que vuelva al nivel «bueno».
Hay quienes consideran que el polvo del Sahara tiene efectos positivos y lo relacionan con hermosos e impresionantes atardeceres y un poco de brillo en el cielo, especiales para tomarse una selfie tomando vino a la orilla del mar. También están los que afirman que este material trae consigo desde África hierro y otros nutrientes que después se asientan en el suelo y contribuyen con la fertilización de la tierra.
El traslado del polvo por el océano Atlántico está demostrado que debilita el desarrollo de los ciclones que se forman en esa cuenca y frena que otros se puedan formar ya que el aire que viaja con él es mucho más seco.
Los especialistas por otro lado añaden que inhalar el polvo es perjudicial para los pulmones humanos. Hay muchas fuentes de combustibles insanas, dígase la quema de combustibles fósiles y los contaminantes agrícolas que cargan el aire de elementos que dañan los pulmones. Por tanto, las personas asmáticas y con padecimientos respiratorios suelen percibir el mayor daño.
A continuación, exponemos algunas medidas que se pueden tomar para contrarrestar los efectos del polvo sahariano:
- Mantenerse la mayor parte del tiempo hidratado y utilizar espejuelos oscuros para protegerse del sol, así como cubrebocas en caso de que comiences a toser
- Permanecer en lugares con aire acondicionado como tiendas, centros comerciales bibliotecas y otros
- En la vivienda tratar de mantener las puertas y ventanas cerradas para evitar el ingreso del polvo
- Estar informado constantemente de las noticias relacionadas con este fenómeno y otros asociados