A raíz de la convulsa situación que se generó el pasado domingo durante la final de la Copa América, el torneo más importante de fútbol masculino de Sudamérica, una familia ha establecido una demanda contra la entidad que opera el Hard Rock Stadium, donde se desarrolló el partido, y la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL).
Irwin Ast, el abogado que representa a la parte demandante, reveló al equipo de Telemundo 51 que el personal competente le negó la entrada al estadio a cuatro miembros de esta familia, quienes pagaron con bastante antelación más de 4,000 por los boletos para asistir al evento.
Al respecto el letrado señaló: «Cuando llegaron para ver el juego, les dijeron: ‘No pueden entrar’. ¿Y por qué no pueden entrar? Porque dejaron entrar a miles y miles de personas sin boletos».
Igualmente, Ast destacó que ninguna de las entidades ahora demandadas garantizó la seguridad y el ingreso adecuado de las personas que compraron en tiempo y forma los tickets, por lo que incurrieron en una conducta negligente al no contar con los recursos y procedimientos necesarios para imponer orden entre la multitud que concurrió al lugar en cuestión para ver el juego.
En cuanto a la solicitud de asesoramiento realizada por parte de su cliente, una de las afectadas por el caos que reinó ese día, el abogado comentó: «La mañana después del juego, ella me llamó y me preguntó qué podía hacer, y le dije: ‘Sí, puedes hacer algo para reclamar el dinero que perdiste y también la experiencia que perdiste'».
La demanda se fundamenta en la Ley de Prácticas Comerciales Desleales y Engañosas de Florida y a tenor de dicho escrito el jurista está exigiendo una compensación económica de 50,000 dólares. En tal sentido expresó: » «Vender entradas y después negar el acceso es algo ilegal».
El comisionado de Miami-Dade, Juan Carlos Bermúdez, quien dirige el Comité de Seguridad Pública del condado, resaltó su inquietud debido al lamentable panorama apreciado este domingo, de cara al desarrollo de la Copa Mundial en el venidero año 2026, precisamente porque Miami fungirá como sede de la misma. Asimismo, agregó: «Este incidente debe servirnos como lección para evitar que algo similar ocurra durante el evento mundialista».
Rebeca Hwang, otra de las víctimas del ineficiente proceder de dichas entidades, manifestó que se sentía muy insatisfecha porque viajó a Miami con sus dos hijos para disfrutar del partido y tampoco pudo entrar al estadio. De acuerdo a lo expuesto por la compañía Ticketmaster son los organizadores de eventos los que deciden si se realizarán reembolsos. No obstante, los representantes de Hard Rock Stadium y de la CONMEBOL anunciaron que ambas instituciones trabajarán en conjunto para atender los reclamos individuales.
Al decir de Ast «se suponía que este sería un evento que arrojaría luz sobre Miami de una forma realmente positiva, pero se convirtió en la burla de todo el mundo, con miles de personas molestas y frustradas».
