Joven cubano recién llegado a Estados Unidos logra deslumbrar a los jueces y al público del America’s Got Talent con una actuación de elevada dificultad

Foto: Perfil de Instagram liceapellon

Este martes un cubano se presentó en el escenario de America’s Got Talent, logrando cautivar tanto a los jueces como al público con la ejecución de un número de elevada dificultad.

El joven, nombrado Alejandro Licea Pellon, de 25 años, natural de La Habana, realizó una serie de acrobacias encima de tres cilindros que causaron una gran exaltación entre los asistentes al show, quienes se levantaron de sus asientos y aplaudieron de manera efusiva al observar esta actuación tan fantástica.

El antillano demostró su extraordinaria capacidad de mantener el equilibrio en circunstancias desafiantes, siendo evidentes su destreza, flexibilidad, seguridad y dominio del cuerpo, cualidades que le permitieron obtener los cuatro síes del jurado y que garantizaron su avance hacia la siguiente etapa del concurso.

Los expertos utilizaron varios adjetivos para describir su intervención en el programa tales como impresionante, sensacional, riesgosa, alucinante y estremecedora.

Alejandro lleva apenas cinco meses residiendo en Estados Unidos y esta no es su primera experiencia en certámenes de tal índole, pues anteriormente participó en Got Talent España, donde también se destacó por sus habilidades excepcionales en el desarrollo de tan asombrosa técnica.

Es sobrino del reportero de sucesos Niover Licea, quien ha alcanzado reconocimiento por exponer los detalles de los episodios de violencia que involucran tanto a cubanos que viven en la isla como a aquellos que se encuentran en la nación norteña.

El joven arribó a Estados Unidos el pasado mes de febrero por el Aeropuerto Internacional de Raleigh-Durham, en Carolina del Norte, acompañado por otros seres queridos, al amparo del programa de reunificación familiar.

De acuerdo a lo revelado por Niover el proceso fue bastante complejo y angustioso, pues él solicitó la reclamación de su hermano entre 2013 y 2014. La cita en la sede diplomática de La Habana quedó programada para julio de 2017, pero desafortunadamente los incidentes sónicos que afectaron al personal de la misma impidieron la culminación del trámite.

En octubre de 2023, el reportero decidió reemplazar el proceso de I-131 por el de I-134A y ello propició que los hijos de su hermano resultaran igualmente beneficiados con la reclamación, siendo Alejandro uno de ellos.


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