Fuerte reflexión de un padre, desgarrado, tras despedir a su hija de apenas 18 años en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana. Manuel Viera, es otro padre cubano que ve a su hija partir rumbo al extranjero, ante la miseria y la falta de esperanzas para los que viven en el país comunista.
En su publicación, Viera contó que su hija tenía notas excelentes, pero en vez de como cualquier persona de su edad en el resto del mundo, optar por estudiar una carrera universitaria, ella prefirió emigrar, como única salida para poder vivir una vida digna.
«Sus maestros me hablaron más de una vez para decirme que era una fuera de serie, una superdotada…», escribió el padre devastado.
«Cuando comenzó el 12 grado hace un año le pregunté: ¿Nany qué carrera vas a estudiar? Y me respondió sin pensarlo.Ninguna Papá. Mi futuro no será en Cuba. Yo no voy a vivir en este país», reveló.
«Aunque no me lo tomé muy en serio, ella como una abejita no paró de hacer trámites y un año después a sus 18 años le digo adiós hoy a mi hija en el aeropuerto», confiesa.
«Hoy se me fue mi hija con destino a un país de la Unión Europea, un país donde se habla raro y hace mucho frío, pero un país donde no gritará consignas, ni perderá su vida entre colas y apagones», afirmó Viera, sus palabras sin duda son una verdad estremecedora, que retumban en el alma de cada cubano.
«Es la realidad que vivimos los cubanos. La juventud se nos va siendo casi niños porque no hay futuro en este infierno y yo no soy nadie para contarle las alas….más que nada porque todos los que hoy tenemos canas y perdimos la vida escuchando mentiras, nos arrepentimos de no haberlo hecho», lamenta.
«Duele mucho la separación de las familias cubanas, y es lo único que puede ofrecernos el maldito comunismo mas allá de su gastada muela, sus promesas y sus prohibiciones, restricciones y privaciones que nos arrancan pedazos del alma», precisa.
«Duele ver hijos partir, madres que se van sin sus hijos, abuelos criando bebés. Duele quedarse cada vez más solo entre mentiras y promesas…Duele la perpetuidad, la continuidad de la ignominia mientras asquea cada día más el comunismo y su maquiavelica maquinaria de romper humanos, de romper sueños, de romper amor. Asquea en mí, asquea en ti y asquea hoy sin caretas cada vez más en el mundo», continuó.
Viera asegura que «odia el comunismo porque empobrece, porque duele, porque solo es eficiente haciendo sufrir, repartiendo dolor, hambre, miserias».
«Odio al comunismo que nos ha dejado solos, solos con hambre, o temblando de frío, escondidos de una nevada o siendo víctimas del abuso al emigrante», sostuvo.
«Hoy partió mi hija como partió tu hijo, tu madre, tu hermano, hoy partió mi hija y sé que aunque no hablas, aunque temes, aunque te conformas, aunque tengas el carnet que me da náuseas, aunque seas obrero, intelectual, campesino, cuadro, ministro o diputado …tú allí en silencio, también te sientes como yo», sentenció.
A cuatro días de ser publicado en Facebook su mensaje acumula más de 1.000 reacciones. Un texto extenso, en un mundo cada vez más acelerado donde nos perdemos con el exceso de información, de publicaciones, y entre las múltiples imágenes de redes sociales. Para una persona que no es influencer, solamente un usuario de Facebook, el hecho de que su post tenga más de 300 comentarios, y haya sido compartido en más de 200 ocasiones, es reflejo de que verdaderamente muchos se sienten como él, hartos de las promesas y las mentiras de la ideología criminal que es el comunismo.
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