En camara momento cuando un cubano se entregó a la policía tras asesinar a su ex pareja y la madre de ella en Miami

El canal de noticias Local 10 obtuvo imágenes exclusivas del ciudadano cubano Carlos Alexander Travieso entregándose a la policía de West Miami en diciembre. La entrega se produjo después de que Travieso confesara los asesinatos de su expareja, Isbelsy Olivera, de 22 años, y su madre, Irisbel Cartalla, de 50 años, quienes también eran de ascendencia cubana.

Travieso, de 49 años, ha estado encarcelado sin derecho a fianza desde su arresto. Está acusado de dos cargos de asesinato en primer grado y tiene previsto comparecer ante el tribunal a finales de este mes para su próxima audiencia.

Carlos Travieso cometió un brutal acto el 13 de diciembre de 2023, cuando ingresó al apartamento del noveno piso del condominio Flagami, donde residían su ex pareja y ex suegra, y terminó trágicamente con sus vidas. Tras el horrendo crimen huyó de la escena del doble homicidio después de disparar a las mujeres, pero luego se entregó a la policía.

Las víctimas eran de Camagüey, provincia en el oriente de Cuba y no hacía mucho habían llegado a Estados Unidos.

Isbelsy y Carlos fueron captados en momentos de alegría en fotos publicadas en Facebook hace meses, y Carlos incluso le propuso matrimonio a Isbelsy. Sin embargo, parece que desde entonces sus circunstancias dieron un giro.

Los artículos más recientes del perpetrador, publicados en sus redes sociales justo antes del doble asesinato, indicaban que estaba atravesando una crisis emocional antes del crimen. En ellas hacía referencias a sus seres queridos, especialmente a sus hijos, con un sentido de nostalgia y despedida.

También incluyó frases breves y misteriosas en diversas publicaciones, casi como pistas sutiles hacia un objetivo común.

El 10 de diciembre, apenas tres días antes del crimen, ocurrió un momento notable cuando publicó un mensaje expresando gratitud por el perdón y disposición para el futuro, seguido de un fragmento de un video en el que aparecía un predicador:

«Gracias adiós por perdonarme ya estoy listo para todo amén»