Suspensión de permisos de viaje en parole humanitario por fraude afecta a miles de solicitantes

Existe preocupación y confusión entre las personas que podrían verse afectadas por la suspensión temporal por parte de la administración Biden de la emisión de permisos de viaje para beneficiarios de parole humanitario.

Las personas que sentirán más el impacto son aquellas cuyas solicitudes están siendo revisadas actualmente o a quienes ya se les ha concedido la aprobación inicial para el permiso humanitario.

El informe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) afirma que a un número significativo de personas se les pueden revocar sus permisos o experimentar demoras significativas en el procesamiento porque sus solicitudes deben revisarse exhaustivamente para verificar su autenticidad.

Las posibles consecuencias de esta situación podrían afectar en gran medida a personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que buscan una vía segura para ingresar a Estados Unidos, particularmente aquellos que han depositado su confianza en sus patrocinadores estadounidenses.

De acuerdo al DHS se suspenden los permisos debido a descubrimientos hechos durante una investigación interna del USCIS, que reveló actividades fraudulentas e irregularidades en el proceso de solicitud.

Un problema importante identificado es la presencia de números de Seguro Social (SSN) falsos, una parte significativa de los cuales están vinculados a personas fallecidas, además de utilizar direcciones de correo electrónico y números de teléfono falsos o duplicados en numerosas aplicaciones.

El informe llama la atención sobre el hecho de que se utilizaron numerosas direcciones físicas en una multitud de formularios diferentes, lo que sugiere la presencia de redes de fraude coordinadas.

El informe arroja luz sobre los patrocinadores que enfrentan escrutinio por presentar numerosas solicitudes fraudulentas, lo que potencialmente puede resultar en consecuencias legales y en la pérdida de sus privilegios de garantes en el futuro.

Los controles del USCIS están siendo cuestionados debido a esta situación, lo que genera preocupaciones sobre posibles vulnerabilidades también en otros programas de inmigración.

La integridad de un programa crucial para miles de personas está en juego, lo que podría causar un daño significativo a los beneficiarios legítimos y a quienes los apoyan mientras el gobierno trabaja para abordar el problema.