Enfrentan peligro de ser regresadas a Cuba una balsera de 84 años y su hija al llegar a Estados Unidos

Olga Díaz, una anciana que a sus 84 años de edad se encontró embarcada en un arriesgado viaje a través del mar junto a su hija Nilda Cordero, buscando un nuevo comienzo y libertad en los Estados Unidos, un viaje que nunca pensó que emprendería.

Tras llegar a Estados Unidos, Olga y Nilda fueron detenidas por agentes de inmigración y puestas bajo arresto. Olga fue puesta en libertad al día siguiente, pero su hija Nilda sigue detenida con una orden de deportación pendiente. 


Olga expresó su profundo dolor por estar en este nuevo lugar sin su hija, a pesar de que inicialmente vino aquí con la esperanza de un nuevo comienzo: «Llegamos con la esperanza de una nueva vida, pero ahora estoy aquí sin mi hija, y eso me duele profundamente».

La familia, preocupada por la situación de Olga, están angustiados mientras esperan el resultado de su caso. Michael Hernández, su nieto, expresó: «Es muy difícil ver a mi abuela en esta situación. Todo lo que queríamos era estar juntos, pero ahora nos enfrentamos a la posibilidad de que ella también sea detenida». 

La familia está llena de ansiedad mientras esperan la próxima reunión de Olga con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), donde debe presentarse debido a una orden de deportación vigente. La incertidumbre que rodea su futuro es una carga pesada para todos los involucrados. 

Dainay Cordero, otra hija de Olga, expresó su profunda preocupación por el futuro incierto que les espera, enfatizando su inquebrantable determinación de mantenerla a su lado.

«Estamos muy preocupados. No sabemos qué va a pasar, pero seguimos luchando para que se quede con nosotros», dijo.


Eduardo Soto, abogado especializado en derecho migratorio, ha optado por representar a Olga y a su hija Nilda. Soto, está enfocado en agotar todas las opciones para garantizar que ambas puedan permanecer en el país. «Es un caso complicado, pero tenemos esperanza de que la justicia prevalezca», dijo.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *