El Programa de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dio a conocer a fines de esta semana que 142 balseros cubanos, dentro de un total de 291 migrantes han desaparecido o muerto en lo que va de 2024 en las peligrosas rutas marítimas del Caribe, recogió EFE.
Según la agencia de prensa los datos indican un incremento del 18% con respecto a los 247 que murieron o desaparecieron en esta misma ruta en 2023.
Cuba encabeza la lista con el mayor número de migrantes que pierden la vida en aguas del Caribe, intentando emigrar hacia EEUU.
En sesión de trabajo con organizaciones, el monitor regional para las Américas del Proyecto Migrantes Desaparecidos, Edwin Viales, comentó ayer viernes, que las peligrosas condiciones naturales y de clima de estas rutas en el Caribe, sumado a desapariciones forzadas causadas por los traficantes, hacen que las embarcaciones desaparezcan sin dejar rastro alguno.
Estas rutas no son usadas exclusivamente por migrantes latinoamericanos y caribeños, dado que también se han registrado naufragios y desapariciones de africanos que intentan emigrar de manera ilegal en embarcaciones rústicas, reveló Viales.
El pasado 6 de agosto, por ejemplo, fueron hallados los restos de 14 personas naturales de Senegal y Mauritania, en una embarcación casera en República Dominicana.
«Este tipo de naufragios transcontinentales vienen en aumento», sostuvo el monitor regional, quien también dijo que en abril pasado detectaron los restos de 9 personas de Mauritania y Mali, en una embarcación en Brasil.
En cuanto al fenómeno de la migración cubana, «las últimas cifras del CBP hablan de 106.757 cubanos que hasta finales de junio de 2024» arribaron a EEUU de manera legal pidiendo asilo en la frontera mexicano-estadounidense, precisó El País.
También en junio las estadísticas arrojaban que 180.925 cubanos habían ingresado a tierra de libertad por diferentes vías, como pueden ser visados, parole humanitario o llegadas irregulares a través de la frontera sur o navegando el Estrecho de la Florida.
El diario español señalaba que la situación migratoria de la Isla comunista es alarmante, y que incluso este año, la subdirectora general para Estados Unidos de la cancillería cubana, Johana Tablada de la Torre, reconocía el «incremento inédito del flujo migratorio actual», sin embargo en vez de culpar al régimen que fuerza a los cubanos a huir desesperados de la miseria que se vive en la nación caribeña, responsabilizaba a Estados Unidos de la oleada migratoria.
«Es, en esencia, la ola migratoria más grande de la historia de Cuba», admitía Tablada de la Torre al referirse al fenómeno actual.