Ante la escalada de casos de dengue y virus Oropouche en Cuba las autoridades canadienses decidieron emitir una alerta a sus ciudadanos para que tomen las medidas preventivas en sus viajes a la isla. En su página web expresaron que el dengue es un riesgo en los climas tropicales y subtropicales fundamentalmente y los principales casos se concentran en las áreas urbanas.
Añade además que las personas deben estar atentas antes de planificar sus viajes que cuando Cuba está bajo la incidencia de la temporada lluviosa es cuando más riesgo existe. Es por ello que es esencial que las personas consulten un profesional médico al menos seis semanas antes de volar a Cuba para recibir una orientación más detallada.
A pesar de que el gobierno de Canadá no hizo alusión al tema, la advertencia se da en un escenario epidemiológico complejo de la isla con la presencia de muchos casos de personas infectadas con el virus Oropouche el cual se encuentra presente en todas las provincias del país y ha puesto en jaque a las autoridades sanitarias cubanas.
Recientemente el director nacional de Higiene y Epidemiología, doctor Francisco Durán García señaló que se ha visto un aumento considerable de casos del Oropouche en la isla y dijo que y aunque es considerado como benigno la experiencia demostró que puede terminar en grandes complicaciones en las personas.
Durán explicó que están observando todas las manifestaciones clínicas del síndrome febril y se registran casos con hasta tres recaídas en un mes, pues regresan los síntomas de malestar general y fiebre. Agregó que sobre esta enfermedad en particular hay mucho que estudiar todavía, por eso enfatiza sobre la necesidad de que la población que se infecte acuda lo más rápido posible a las instalaciones de salud ente la presencia de dolores de cabeza fuertes, dolores en las articulaciones, vómitos, diarreas y fiebre.
Subrayó el experimentado epidemiólogo que con respecto al dengue y el Oropouche es imprescindible ingerir abundantes líquidos con el objetivo de prevenir la deshidratación. Dijo que hay que tener mucho cuidado con las coinfecciones que nos es más que ser portador de los dos virus mencionados al mismo tiempo lo que dañaría más el sistema de salud de la persona al superponerse os síntomas y sus complicaciones.
A ello se suma las carencias conocidas del estado para hacer frente a la situación epidemiológica nacional, tales como la falta de combustible para la fumigación de las áreas más infectadas y la recogida constante de desechos sólidos de las mismas que funcionan como focos de los vectores y roedores que causan las enfermedades.
El gobierno canadiense en el mes de mayo aconsejó a sus ciudadanos a evitar en todo lo posible viajar a Cuba debido también a la grave crisis económica que atraviesa el país que propicia el desabastecimiento de las instalaciones turísticas y los servicios públicos, así como el alto nivel de inseguridad que existe en las calles de buena parte de Cuba que se deriva de la propia escases y la pérdida de valores en muchas personas.
La alerta se produce después del incidente del 22 de marzo cuando un ciudadano canadiense falleció mientras se encontraba de vacaciones en Varadero junto a su familia. La familia del señor Faraj Allah Jarjour denunció las negligencias que cometieron las autoridades de la isla al repatriar un cadáver equivocado a Canadá y posteriormente se descubrió que el cuerpo apareció en Rusia, lo cual generó aún más irritación en los allegados del difunto. “¿Dónde está nuestro padre? Todos me dicen que no es su responsabilidad. ¿Pero de quién es la responsabilidad?”, protestaba, Miriam Jarjour, hija del difunto los primeros días del incidente.