Por primera vez este 2024, el exilio cubano ofició la misa en celebración por el día de la Virgen de la Caridad del Cobre fuera de la Ermita, la misma se celebró este 7 de septiembre en el Milander Park de Hialeah, ubicado en el 4700 Palm Ave, a las 8:00 pm. El Monseñor Tomás Wenski, Arzobispo de Miami fue quien estuvo a cargo del evento católico.
Aunque la hora fijada era las 8:00 pm, las puertas del Milander Park abrieron desde las 5:00 pm, para que los fieles pudieran llegar desde bien temprano.
«Esas lágrimas son de nostalgia, nostalgia que surge por la patria que se nos ha robado, cuando no puedo pisar y abrazar el suelo que me vio nacer, pero cuando la patria física que amamos desaparece, los corazones se hacen patria, los corazones se hacen bandera, los corazones se hacen rosa blanca para el amigo sincero que me da su mano franca, y también, aunque cueste para el cruel que me arranca el corazón con que vivo», expresó Julio Fernández Travieso, sacerdote cubano, que habló de manera emotiva sobre el significado de esta fecha para los cubanos, en momentos en que la familia cubana sigue viviendo la separación y múltiples vicisitudes a causa de la dictadura más longeva del hemisferio.
«Aquí estamos, señora y madre nuestra virgencita del cobre, con la patria en el corazón y buscando la esperanza», agregó.
«Los cubanos no queremos más una patria que agoniza, no queremos una patria a oscuras, no queremos más una patria triste, queremos patria y sueños, patria y alegría, patria y alegría, patria y vida», indicó en medio de la misa.
Se prevé las actividades por la Santa Patrona de Cuba culminen este domingo con un gran festejo en el Santuario Nacional de la Ermita de la Caridad, emplazada en el 3609 S Miami Ave., devotos de la Virgen podrán asistir durante todo el día para adorar a la Caridad del Cobre, o a Cachita como se le conoce popularmente.
Por su parte, en la otra orilla, tampoco faltaron los fieles para adorar a la Virgen, pese a la precaria situación que viven los cubanos en un país sumido en la miseria y en la represión, los sacerdotes cubanos acompañados de los devotos religiosos salieron cargando a la Caridad del Cobre en una peregrinación por las céntricas calles habaneras.
«La lluvia no impidió que la Virgen de la Caridad saliera a las calles de La Habana», reveló Vicente Jesús Beltran, un fiel cubano creyente junto a imágenes de la peregrinación.
«Madre y Patrona de mi Pueblo vengo ante ti hoy con una palabra grande atravesada en el pecho. Con una palabra enorme, digna, entrañable, una palabra que nos hace y nos crea y también que nos destroza cuando aflora en nuestros labios. Hoy vengo a decirte Cuba, quiero decirte Cuba muchas veces. Cuba me duele Madre y estoy seguro que en tu corazón de madre Cuba también ha de dolerte. Quiero que le digas muchas veces a Jesús tu hijo: Cuba, Cuba, Cuba. Cuba es nuestra, Cuba es patria, es identidad, es lo mío, ella nos configura, nos aúna, nos hace sentir nosotros. Cuba es música y es fiesta y es grandeza y es sueños», escribió por su parte el prelado cubano Lester Rafael Zayas.
«Pero Cuba es también dolor, es apagón, es adiós mil veces repetido. Cuba es exilio, juventud perdida, es niños sin esperanzas, Cuba es miedo y es cárcel y es ordenamiento y es sacrificio pedido por decreto y repetido como consigna. Cuba es ancianos solos, es videollamadas con los que están lejos, es remesas para subsistir. Cuba es jóvenes presos y es ancianos sin hogar. Cuba es hoy una patria en todas partes menos en su propio suelo. Cuba duele y vengo a pedirte que le digas Cuba, Cuba, Cuba, muchas veces Cuba a Jesús tu hijo. No dejes de decirle Cuba y así quien sabe si un día se alivie nuestro dolor y nos sea dada la alegría», sentenció el sacerdote.