Desde 2021 más de 850 mil cubanos han llegado a EE.UU lo que evidencia la mayor crisis migratoria en la historia de Cuba

Cubanos en Miami I220A. Foto: Cuba en Miami

De acuerdo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU más de 850 mil cubanos han ingresado al país desde que el régimen de La Habana abrió las fronteras que tuvieron poca actividad por la pandemia de COVID-19. Esa elevada cifra significa un descenso del 18% de la población en Cuba según el criterio del economista y demógrafo Juan Carlos Albizu-Campos el cual aseguró en una entrevista a El País que la población de la isla cayó de forma alarmante en solo tres años.

Juan Carlos revela que en la actualidad la Mayor de las Antillas cuenta con alrededor de unos 8.62 millones de habitantes una cifra muy por debajo de los 11 millones que se dice tener en las estadísticas oficiales. En la conversación también destacó que como consecuencia de la crisis económica en la isla cada vez son menos las mujeres que desean salir embarazadas lo que obviamente se traduce en menos nacimientos y más envejecimiento poblacional.


Desde que comenzó el año fiscal 2022 hasta el cierre del año fiscal 2023 más de 533.000 cubanos ingresaron a Estados Unidos, los cuales se agregan a los 208.000 que solicitaron refugio entre octubre pasado y agosto del presente año. Sin embargo, la cifra es mucho mayor ya que estos datos no incluyen los 110.000 que han ingresado mediante el programa de parole humanitario que se aprobó para los cubanos en enero de 2023, tampoco se incluyen aquellos que llegaron mediante otro tipo de visas.

“Es probable que el número total de migrantes cubanos hacia Estados Unidos en 2024 supere los 260.000”, advirtió Albizu-Campos.

El director del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida (FIU por sus siglas en inglés), Jorge Duany este éxodo de antillanos es considerado el más grande desde que los Castro llegaron al poder en 1959. Solo se puede comparar con las crisis migratorias del Mariel en 1980 donde 130.000 cubanos abandonaron la isla en masa o las 35.000 personas que en pleno Período Especial (1994) protagonizaron la llamada Crisis de los balseros que desde el Malecón de La Habana se despidieron de sus familiares para llegar a Estados Unidos en embarcaciones y balsas en condiciones deplorables.

La actual crisis migratoria que vive Cuba le ha hecho un hueco en su capital humano ya que son muchos los jóvenes talentosos y especialistas de distintas ramas de la sociedad que han preferido dejarlo todo para buscar mejores oportunidades de trabajo y económicas ante la deprimente situación cubana. Hace tres años miles de médicos, académicos, técnicos, ingenieros y licenciados han llegado por diferentes vías al gigante del norte.


Sin embargo, las estadísticas muestran que a pesar de que EE.UU es el principal receptor de estos emigrantes cubanos varios países europeos y latinoamericanos están entre las prioridades. Por ejemplo, México recibió más de 36.574 solicitudes de asilo entre el 2022 y el 2023 y Uruguay en América del Sur registró unos 22.000 cubanos en esa misma etapa.

Algo que facilitó que los cubanos pudieran emigrar fue la eliminación del requisito de visado para cubanos por la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua hace 3 años. En ese propio año 2021 aumento de forma estrepitosa el número de vuelos desde La Habana a Managua que siempre volaron abarrotados y nunca regresaban ni por la mitad de su capacidad, lo que refleja que los cubanos lo utilizaban para realizar la posterior travesía por los países de Centroamérica hasta llegar a la frontera de México con EE.UU.

La joven de 30 años Elsa no pretendía dejar la isla, pero al vivir en carne propia que la situación de económica no tenía vuelta atrás y la escasez de alimentos aparejada a la inflación, los apagones, entre otros era insostenible decidió seguir el camino de otros. El pasado año voló a Managua y logró recorrer los 3.000 kilómetros hasta la frontera de EE.UU donde la autorizaron a ingresar al país de forma legal y asentarse en Miami.

Otro de los países que también ha facilitado la emigración cubana es España quien mediante la Ley de Nietos permite que los descendientes de ciudadanos españoles puedan adquirir la ciudadanía española, opción que no ha pasado desapercibida por jóvenes que buscan mejorar su futuro cercano como Marco Antonio Nápoles Álvarez.

Un caso parecido es el del dramaturgo cubano Raúl Bonachea quien logró que le otorgaran una visa de residencia artística en la capital española. Bonachea considera que lo que lo conllevó a tomar la decisión de dejar el país antillano fue la intolerancia y las precarias condiciones que se vive en Cuba. Lo cierto es que ya sea EE.UU, Europa o América del Sur los cubanos buscan la forma de mejorar sus estilos de vida en un mundo tan desarrollado económicamente y lleno de oportunidades algo que el gobierno de Cuba no es capaz de suministrarle al pueblo.


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