En la actualidad no son pocos los residentes del condado de Miami-Dade que les preocupa la calidad del agua que sale por los grifos de sus viviendas. Un reporte de Telemundo 51 reveló algunos procesos industriales por los que se somete el agua antes de que llegue a cada hogar. Una de las plantas que permite que el preciado líquido adquiera la limpieza determinada es la Alexander ORR la cual abastece desde la calle 8 hasta la 248 en el suroeste del condado.
El director del departamento de Agua y Alcantarillado de Miami-Dade, Roy Coley explica que las aguas que se extraen del acuífero de Biscayne no poseen muchos contaminantes que tengan que eliminar del agua teniendo en cuenta que en esa zona donde están los pozos existen prohibiciones urbanísticas, sin embargo, ellos como compañía siempre están evaluando cada uno de sus procedimientos para detectar cualquier incidencia.
Un ejemplo es el de la filtración de una estación de combustible vieja o los contaminantes líquidos que normalmente utilizan las personas para limpiar los hogares, dígase desinfectantes, aromatizantes, entre otros que una vez que no se utilizan terminan en cualquier parte del medio ambiente incluyendo los depósitos de agua.
«Es mucho más fácil evitar que los contaminantes entren en el suministro de agua que permitir que lleguen allí y luego intentar eliminarlos», enfatiza el funcionario dando un claro mensaje a los residentes del sur de Florida de que la mejor manera de conservar la calidad del agua es empleando mejores formas de protección ambiental en cada una de las comunidades.
Añade el director que el proceso de potabilidad del agua es un poco complicado y tiene varias etapas, primeramente, se extrae del acuífero y se traslada al centro de tratamiento del condado donde se le suministra una cierta cantidad de cal al agua. Este primer paso permite que el agua sea más cristalina y se purifique. Seguidamente se le agregan desinfectantes como el cloro y el amoníaco quienes se fusionan y crean una fórmula conocida como cloramina, la cual protege al líquido contra las bacterias nocivas para el organismo humano.
Posteriormente el agua se pasa por varios filtros que contribuyen a eliminar lo que queda de los químicos y antes de enviarla a través de las tuberías a los hogares de Miami-Dade se le añaden otros dos químicos, una cierta porción de floruro y un compuesto que evita la corrosión en los conductos por donde viaja el agua.
Estos conductos que llevan el agua hasta los hogares normalmente tienen bacterias, químicos y metales pesados que pueden volver a infectar el agua por lo que los expertos toman varias muestras en diferentes momentos antes que esta llegue a las casas. Unas 320 mil muestras de agua se analizan por lo microbiólogos de Miami-Dade anualmente para controlar que los índices de contaminantes estén por debajo de los límites permisibles para que sea un producto seguro para los humanos.
Sin embargo, cada cierto tiempo las autoridades emiten avisos sobre emitir el agua por alguna que otra rotura en cañerías u otras razones, que crean malas opiniones entre los residentes de las ciudades. Cada año los distritos del agua deben divulgar un informe detallado donde muestren la calidad del agua que procesan y los distintos niveles de contaminación que pueden tener.