Desde ayer jueves el huracán Milton golpeó con fuerza la costa oeste de Florida por la zona de Siesta Key en el condado de Sarasota y arrasó parte del estado dejando a millones de personas sin fluido eléctrico y una estera de tornados que provocaron destrozos considerables. Lamentablemente se registraron cinco personas fallecidas hasta el momento y una agudización de las condiciones higiénico-sanitarias de las ciudades afectadas por el huracán Helene que azotó hace unos días atrás.
Milton toco tierra como huracán categoría 3 en la escala Saffir Simpson a 70 millas al sur de la ciudad de Tampa. Las autoridades estatales aseguran que los niveles de agua subirán en los próximos días, aunque el gobernador de Florida, Ron DeSantis cree que no será «el peor de los casos». Lo que se pronosticaba con respecto a las marejadas en la ciudad de Tampa no llegó a producirse, pero sí dejó muchas áreas inundadas. La mayor cantidad de marejadas se registró por donde entró el huracán donde entre 2’5 y 3 metros mucho menos que en la peor zona que Helene afectó en ese sentido.
Milton se degradó a categoría 2 una hora y media después que tocó tierra y ya en la madrugada bajó a ser categoría 1 con vientos máximos sostenidos de 85 mph y se retiraba por Cabo Cañaveral para adentrarse en el Océano Atlántico.
DeSantis explicó que a medida que se evalúen los daños se tendría una idea de la magnitud del problema e insistió en que saldrían adelante. En el día de hoy las advertencias de marejadas ciclónicas se mantuvieron en varias zonas de la costa hasta carolina del Sur. Varios de los condados afectados aconsejaron a los residentes evitar salir de sus casas con el objetivo teniendo en cuenta la presencia de cables y árboles caídos en plena carretera, así como las inundaciones que dejaron carreteras bajo agua y puentes bloqueados.
Más de 3.4 millones de viviendas y negocios de Florida quedaron sin electricidad de acuerdo con poweroutage.us que monitorea los registros de las empresas públicas.
Plan City fue una de las localidades con seria afectación respecto a las inundaciones, de acuerdo con el administrador de la misma, Bill McDaniel quien agregó que los rescatistas salvaron a unas 35 personas en esa misma noche. Según él se reportaron 34 centímetros de lluvia en la noche de ayer. «Tenemos inundaciones en lugares y a niveles que nunca he visto, y he vivido en esta comunidad toda mi vida», alegó en un video esta mañana.
Por su parte, Chad Chronister, alguacil del condado de Hillsboroug en el que se encuentra Tampa dijo en su perfil de Facebook que las autoridades avisarán cuando sea seguro salir de las viviendas.
En Fort Myers la isla de barreras Matlacha sufrió los embates de un tornado y las marejadas ciclónicas generando graves daños en la zona turística. La gran cantidad de lodo existente en toda la zona es asombrosa, Tom Reynolds de 90 años de edad empezó la mañana barriendo 4 pies de fango, agua y varios restos de materiales que llegaron a su puerta después que el tornado los hiciera volar por el vecindario, según el anciano ahora le tocará reparar la vivienda que construyó hace más de treinta años. En una zona de la ciudad el tornado viró un automóvil lo que refleja la potencia de los vientos que tenía.
Otras personas tuvieron una suerte diferente, según Jeremi Roberts, trabajador del Estatal de Respuesta a Emergencias de la ciudad de Anna Maria Island quienes este jueves solo tuvieron que recoger los escombros que provocaron los vientos y arrastraron las aguas. Durante el paso de Helene por allí dejó lomas de arena de seis pies de altura que tapearon de alguna forma la entrada al edificio impidiendo que entrara el agua.
Kati Sand quien es trabajadora de la urbe manifestó que estaba asombrada de que no hubiera más devastación a la vez que recogía las bobillas rotas y los escombros menores de las calles. así mismo añadió que con Helene perdieron tanto que no quedó mucho que arrasar.
El Spanish Lakes Country Club estuvo muy afectado también con muchas casas destruidas y por el momento cinco personas fallecidas por los tornados, de acuerdo con informes de la Oficina del Sheriff del Condado de St. Lucie.
La cubierta que sirve como techo al Tropicana Field, sede del equipo de béisbol Tampa Bay Rays quedó hecho pedazos por los fuertes vientos, mientras que al campo de juego llegaron cientos de escombros. Allí se alojaban un grupo de rescatistas esperando indicaciones para salir a apoyar en la recuperación, pero tuvieron que ser rescatados sin que se reportaran heridos entre ellos.
En el territorio de St. Petersburg no se estaba ofreciendo el servicio de agua potable debido a una rotura de su tubería principal. El alcalde Ken Welch había dicho con antelación a los residentes que previeran el cierre del sistema de alcantarillado y cortes de energía eléctrica.
Más de 40 rescates se ejecutaron durante la noche en todo el estado según dijeron las autoridades estatales quienes agregaron irán casa por casa para verificar si alguien necesita atención priorizada. En la ciudad de Tampa un árbol caído provocó que más de 15 personas terminaran atrapadas, de acuerdo a un reporte policial. Mark Thieme, director ejecutivo de la Guardia Nacional de Florida dijo que la urgencia ahora era encontrar a las personas con vidas y rescatarlas donde estén.
Sobre la cantidad de tornados que afectaron el estado no se tiene una idea todavía ya que es muy pronto para saberlo ni tampoco que tan fuertes llegaron a ser, refiere la del Servicio Meteorológico Nacional en Melbourne, Jessie Schaper. Reportes de prensa del día de ayer replicaron la noticia de un tornado que se formó en los Everglades y cruzó la I-75 quedando captado en cámara como mismo sucedió en Fort Myers con otro que arrancó ramas de los árboles y desprendió el dosel de una estación de servicio de combustible.
Al menos 125 viviendas, antes que llegara el huracán Milton, quedaron destruidas en su mayoría casas móviles de comunidades para personas mayores, tal y como dijo director de la División de Manejo de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie.
Una de las regiones que antes de llegar Milton estaba deteriorada por Helene era la Florida. Los 230 muertos y la gran devastación en varias de sus ciudades pronosticaban por sí solas que esta vez se sentirían más los efectos. Muchos residentes a lo largo de la costa oeste se preocuparon por recoger los escombros que quedaron en las calles y frente de las viviendas para así evitar que salieran volando con este nuevo ciclón y fuera peor. También hubo quien prefirió partir desalojar sus viviendas y encontrar refugio en otro lugar más seguro.
Hubo personas como Jackie Curnick y su esposo que se enfrentaron al desafío de recoger sus maletas e irse de su casa en Sarasota, pero este lunes vieron imposibilitado su proyecto porque no encontraron habitaciones de hotel disponibles y las que existían no eran para nada baratas. La madre de un niño de 2 años y con fecha de parto para el 29 de este mes dijo que la incertidumbre se apoderó de ella al no saber que haría una vez que se montaran en el auto, como la posibilidad de llenar el tanque de gasolina o encontrar una ruta confiable para poder salir del estado.
«Lo que pasa es que es muy difícil evacuar en una península. En la mayoría de los otros estados, se puede ir en cualquier dirección para salir. En Florida, hay un número limitado de carreteras que te llevan al norte o al sur», explicó la mujer antes de que llegara el huracán Milton. Ella logró tomar un video en el que se observa a su hijo y su perro mirando como resuenan los cristales que protegen la piscina y las ramas de los árboles se tambaleaban de un lado a otro. Hoy en la mañana se comunicó con su familia y les aseguró estar bien, aunque sin electricidad.
Las autoridades estatales emitieron órdenes de evacuación para distintos condados de Florida que albergaban una población total de 7.2 millones de personas. Alrededor de 80.000 tuvieron que dormir en refugios mientras otros miles decidieron desalojar sus viviendas y probar suerte en otras localidades.
Los parques temáticos de Orlando, Sea World, Walt Disney World y Universal Orlando se mantuvieron el jueves cerrado, mientras en Tampa, según DeSantis, el aeropuerto abriría nuevamente mañana viernes ya que sufrió algunas afectaciones.
El jefe de policía de Anna Maria Island, John Cosby al acceder a la isla le invadió la satisfacción de que no se reportaron heridos ni víctimas fatales como consecuencia de las marejadas ciclónicas que se avizoraban las cuales nunca se materializaron. Así mismo quedó feliz de conocer que el Departamento de Policía que dirige tampoco amaneció inundado.