La semana anterior se produjo el arresto de un exempleado de Disney World tras ser acusado de hackear el software destinado al diseño de los menús en los restaurantes de la compañía con el objetivo de que este reflejara falsamente la ausencia de maní en determinados platos.
De acuerdo a lo consignado en la denuncia penal establecida ante el Tribunal de Distrito de los EE. UU para el Distrito Medio de Florida, el individuo, identificado como Michael Scheuer, residente en Winter Garden, se desempeñaba como gerente de producción de menús de Disney, pero el pasado mes de junio fue despedido por mal comportamiento. Dicha denuncia deja claro que la terminación de la relación laboral de este hombre no se llevó a cabo en buenos términos, sino que, por el contrario, generó una intensa polémica.
La detención de Scheuer, acaecida el 23 de octubre, fue el resultado de la excelente labor desarrollada por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), que logró determinar que dicho sujeto vulneró el software en cuestión en varias ocasiones por un período de tres meses. La acusación contenida en la denuncia alude a la comisión de actividad de carácter fraudulento asociada a la utilización de computadoras. El próximo martes deberá comparecer a una audiencia ante el tribunal federal de Orlando a los efectos de que se fije una fianza.
Si bien la denuncia no hace referencia a Disney World de manera explícita, en declaraciones ofrecidas al Orlando Sentinel, el abogado de Scheuer, David Haas, recalcó que su representado trabajaba para esta empresa y que posee una discapacidad que incidió en su despido.
Al respecto, Haas señaló: «Disney no respondió a sus preguntas sobre por qué fue suspendido primero y luego despedido sin explicación ni adaptación».
Asimismo, agregó: «Posteriormente presentó una denuncia ante la EEOC. Las acusaciones penales reconocen que nadie resultó herido o dañado por ninguna alteración del menú».
Además, enfatizó: «Espero presentar enérgicamente la versión de la historia de mi cliente».
La denuncia expone que el exempleado introdujo cambios por su cuenta en los menús a través del software Menu Creator, una herramienta creada para la compañía a fin de ser usada por esta en los restaurantes que tiene y gestiona en Florida con el propósito de facilitar el trabajo en los mismos.
No obstante, este documento explica que Scheuer no solo alteró los datos vinculados a sustancias que pueden provocar una reacción alérgica en las personas, sino que, además, modificó los precios de las ofertas culinarias, añadió frases ofensivas y sustituyó las fuentes en el software por una en la que aparecían símbolos definidos como wingdings. A ello se suma que incorporó variaciones en los códigos QR en los menús para lograr que los comensales accedieran a un sitio web que mostraba los nombres de las empresas de Israel y de las de otros países que realizaban operaciones de gran magnitud en esta nación del Medio Oriente en aras de obstaculizar su funcionamiento.
Según lo revelado en la denuncia, se presume que los menús alterados fueron neutralizados antes de que pudiesen ser divulgados en los restaurantes, sin embargo Disney continúa inmersa en la ejecución de un grupo de acciones encaminadas a identificar todas las cartas de comidas que experimentaron cambios. Un análisis preliminar indica que los supuestos actos perpetrados por Scheuer implican daños para la compañía valorados en al menos $150,000.
Scheuer incluso bloqueó las cuentas de 14 trabajadores de Disney, entre los cuales figuraban quienes estuvieron implicados en el cese de sus funciones, así como algunos de sus excolegas. El bloqueo ocurría luego de que estas personas intentaban varias veces sin éxito iniciar sesión. Por si esto fuera poco, se valió de un script para llevar a cabo intentos automáticos, los cuales superaron la cifra de 100,000.
Tras realizar una serie de indagaciones internas, Disney comunicó al FBI que uno de los posibles sospechosos era precisamente Scheuer. En consecuencia, en septiembre este organismo procedió a ejecutar una orden de allanamiento en la vivienda del exempleado y sus agentes le confiscaron varios de sus equipos electrónicos. Como era de esperar, el individuo alegó que él no estaba involucrado en los ataques cibernéticos y que la empresa pretendía culparlo porque temía lo que podría suceder debido a las controversiales circunstancias en que se produjo su despido.
No obstante, el FBI halló medios de prueba en uno de los dispositivos confiscados que corroboraban su participación en los hechos, incluyendo la existencia de una red virtual privada que él utilizó para esconder su identidad en línea y materializar varios de los ciberataques.
Dicha agencia también detectó que Scheuer obtuvo datos personales de cuatro trabajadores que fueron víctimas de los mentados ataques como números de teléfonos, correos electrónicos, información sobre sus familiares y direcciones reales.
La denuncia agrega que el día anterior al de su arresto, casi a las 11:00 p.m., Scheuer se trasladó en un vehículo hasta la casa de uno de los empleados de Disney World y se dirigió a la puerta principal de la misma, realizando ante la cámara del timbre un gesto con el pulgar hacia arriba. A raíz de este suceso, el empleado decidió irse de su vivienda y hospedarse en un hotel.