Esta semana la aerolínea española Plus Ultra reanudó sus vuelos directos con destino a Varadero a los efectos de aprovechar como de costumbre la temporada turística alta en la isla, que se corresponde con el inicio del invierno en el hemisferio norte del planeta.
Específicamente el miércoles arribó el primer vuelo al Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez, gestionado por el turoperador Rainbow Tour, con 280 pasajeros a bordo provenientes de Katowice y Polonia. De acuerdo a lo expuesto por el director de la agencia Cubanacán, esta conectividad aérea ofrecerá a quienes residen en Europa del Este la oportunidad de disfrutar de un satisfactorio período vacacional en la mayor de las Antillas.
Se espera que se realicen 77 operaciones con carácter semanal en la mentada terminal aérea durante esta temporada alta, que finalizará en marzo, en las cuales intervendrán otras aerolíneas internacionales como Sunwing, Air Canadá, Cóndor, American Airlines y Norwind.
Los turistas podrán disfrutar de las paradisíacas playas de Varadero, así como realizar recorridos por ciudades igualmente icónicas como La Habana, Trinidad, Cienfuegos y Santa Clara, optando para ello por paquetes de viajes con una duración mínima de siete días.
Es válido recalcar que la creación de Plus Ultra Líneas Aéreas tuvo lugar en 2011 y que la misma se distingue por efectuar vuelos de largas distancias. Su flota de aviones está integrada fundamentalmente por Airbus, los cuales garantizan el enlace aéreo entre Europa y América Latina y el Caribe.
La compañía tiene su sede en Madrid y desde su fundación se ha concentrado en operar en lugares turísticos, brindando servicios personalizados de elevada calidad. Hace ya algún tiempo Plus Ultra se ha insertado en mercados emergentes como Cuba, logrando establecer un vínculo con sus urbes más atractivas y fomentando de esta manera el turismo en la región del Caribe.
En el contexto actual el sector turístico de la isla está atravesando una aguda crisis evidenciada con un descenso del número de viajeros foráneos. En correspondencia con datos aportados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en la etapa comprendida entre enero y agosto del presente año, ingresaron a Cuba 1,608,078 visitantes internacionales, una cifra más baja que la registrada en igual período en 2023 y que representa el 49,5% del promedio fijado entre los años 2017 y 2019.
Si bien el gobierno cubano ha intentado captar turistas de mercados en crecimiento como China y Rusia, lo cierto es que ni siquiera con esta iniciativa han podido suplir la disminución de turistas procedentes de mercados como Europa y Canadá. De hecho, en declaraciones brindadas recientemente al medio estatal ruso TASS, el ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, reveló que este año no se cumplirá con el plan previsto consistente en atraer a más 200,000 visitantes rusos.
El funcionario explicó que la imposibilidad de alcanzar semejante meta responde a dificultades logísticas y otros elementos externos que han incidido de forma negativa en el desarrollo del turismo internacional en la nación caribeña. Al decir de él se prevé que la situación mejore el próximo año con el establecimiento de más enlaces aéreos.
Lo cierto es que las ganancias obtenidas por Cuba a través del turismo no son para nada significativas en gran medida por el predominio de las importaciones que elevan muchísimo los costos operativos. Casi todos los insumos requeridos, como alimentos y materiales, deben comprarse en el extranjero, lo cual provoca que los gastos sean grandes y que se reduzcan correlativamente los beneficios. Estos inconvenientes afectan las posibilidades de la isla de competir con otras naciones del Caribe como México y República Dominicana, cuyas fuentes de suministros son internas y de gran calidad.