Aerolínea estadounidense Spirit Airlines se declara en bancarrota

Este lunes la aerolínea Spirit Airlines anunció que se acogía al Capítulo 11 de Protección por bancarrota, después de intentar recuperarse de las deudas y otros obstáculos financieros. Anteriormente Spirit había tratado de recuperarse a través de dos fusiones totalmente fracasadas con JetBlue a inicios del presente año y con Frontier que dejaron más hundida la compañía de bajo costo.

El mes pasado la empresa tenía planeado poner a la venta varios de sus aeronaves y despedir a cientos de trabajadores con el fin de poder utilizar ese dinero para salvarse con la continuación de sus operaciones aéreas. No obstante, Ted Christie, presidente y director ejecutivo de Spirit Airlines llegó a un convenio algunos tenedores de bonos que quizás contribuya a que disminuya la deuda de la empresa y aporte una estabilidad financiera.

Según Ted expresó en un comunicado estas transacciones deberán preparar a la empresa para el futuro y brindará más fuerza en lo que continúan brindando sus servicios con la mayor calidad posible en beneficio de los clientes. «Estoy extremadamente orgulloso del arduo trabajo y la dedicación del equipo de Spirit, que es clave para nuestro progreso sostenido en el avance de nuestro negocio y la entrega a nuestros huéspedes», agregó el empresario.

De acuerdo a un documento judicial que presentaron hoy enumeraron sus activos y pasivos aproximados en el rango de 1.000 a 10.000 millones cada uno. Para apoyar la empresa bajo el amparo del Capítulo 11 los tenedores de bonos se comprometieron a entregar un capital de 350 millones de dólares, así como 300 millones de dólares en financiamiento de deudor en posesión (DIP) que se espera ayuden a recuperar la compañía aérea lo antes posible.

En lo que respecta a las acciones de la empresa estarán canceladas y no tendrán valor alguno hasta que no se reestructure la misma, aseguraron en el comunicado, después que los sacaran de la Bolsa de Valores de Nueva York. Haciendo un poco de historia podemos afirmar que la empresa comenzó siendo una compañía de camiones de larga distancia en 1964 y después en 1983 empezó a ofrecer servicios aeronáuticos.

Por aquella fecha sus operaciones estaban centradas en destinos turísticos muy famosos y empleaba el nombre de Charter One Airlines, pero en el año 1992 cambió para Spirit. Comenzó a tener aceptación mayormente entre las personas que tenían bajos ingresos y otros que preferían ahorrar y no tener que llevar equipajes facturados o la asignación de asientos.

Tras la pandemia de Covid-19 los pasajeros han experimentado un mayor interés por aerolíneas que ofertan viajes más cómodos y mejores experiencias, lo cual influye en las aerolíneas de bajo costo como Spirit las cuales sobresalían por un valor asequible de sus vuelos. En el comunicado de hoy Spirit aclaro que los clientes suyos podrán continuar reservando sus boletos de viajes con total normalidad, así como los créditos y puntos de lealtad también pueden emplearse.

En Estados Unidos una empresa que desea continuar vigente, pero no puede pagar a sus acreedores, se declara en bancarrota bajo una sección de la ley conocida como Capítulo 11. Le ofrece una oportunidad para reorganizar sus negocios y seguir con la producción. Solicitar la protección permite a la aerolínea reorganizarse, lo que se traduce en deshacerse de algunos activos o algunas operaciones.

«Desde el punto de vista del consumidor, deberá prestar atención si Spirit realiza algún cambio de horario o si va a deshacerse de algún avión, despedir a pilotos y asistentes de vuelo, eso afectará al público viajero», dijo Henry Harteveldt, fundador de la consultora de viajes Atmosphere Research Group.