Esta semana una mujer cubana y su hijo admitieron su culpabilidad en la perpetración de un robo a mano armada en Hialeah, suceso este que estremeció a la ciudad y cuyo impacto ha aumentado tras dicha declaración. Ambos individuos irrumpieron en un salón de manicura y coaccionaron a su dueña, logrando llevarse una maleta que contenía más de 1,300 piezas de joyería equivalentes a 750,000 dólares. El hecho delictivo quedó captado por las cámaras de vigilancia y sus coautores inmediatos podrían enfrentar severas penas.
El crimen acaeció en septiembre del año pasado cerca del establecimiento Champagne Nails, situado en el 7751 de la Avenida 28 del Oeste de Hialeah. Los protagonistas del mismo, identificados como Lourdes Díaz, de 56 años y Julián Flores, de 25 años, este último residente en Naples, actuaron con evidente premeditación. A ambos se les acusó de asalto a mano armada, un tipo penal que es condenado hasta con cadena perpetua. De acuerdo a la información ofrecida por el equipo de Telemundo 51, la fiscalía está abogando por la imposición de una sentencia reducida para Julián de 150 meses.
El modus operandi utilizado por los acusados tuvo como eje central ganarse la confianza de la víctima. Por tanto, Lourdes se dedicó a visitar el salón de uñas por más de un mes y se valió de su presencia frecuente en el mismo para entablar una estrecha relación con la dueña, nombrada Yunet Sánchez, también de origen cubano, a fin de conocer ciertos detalles sobre su mercancía. En correspondencia con lo consignado en los reportes, la comisora del delito no llegó a adquirir ningún producto, pero sí lanzó múltiples interrogantes en torno a las joyas que vendía Yunet.
Específicamente el 16 de septiembre de 2023, Julián sorprendió a la víctima cuando esta salía del salón con su maleta de joyas. El joven fue a su encuentro vestido de negro y con un pasamontaña para ocultar su rostro. Sin embargo, lo más significativo es que llevaba un arma de fuego, con la cual golpeó a Yunet en la cabeza mientras ella intentaba defenderse, llegando incluso a disparar al aire, situación que contribuyó en gran medida a que pudiera despojarla de la maleta. Acto seguido, él y su madre huyeron de la escena a bordo de un SUV Chevrolet Esquinox arrendado.
No obstante, a pesar de que los acusados pensaron que habían ejecutado su plan delictivo de manera exitosa, incurrieron en una serie de errores que les permitieron a las autoridades dar con su paradero. En primer lugar, las cámaras de seguridad grabaron una parte de dicha ejecución, aunque el factor que determinó su participación en el crimen fue la conducta asumida posteriormente por Julián, quien realizó varias publicaciones en sus redes sociales, en las que aparecía luciendo las joyas sustraídas, lo cual propició su identificación. A ello se suma que los detectives a cargo del caso rastrearon la matrícula del vehículo en el que ambos escaparon, detectando que Lourdes lo había rentado con carácter previo en el Aeropuerto Internacional de Miami.
Los agentes policiales procedieron al arresto de dichos individuos y Lourdes fue atrapada con dos bolsas con joyas, cuyas características coincidían con las descritas por la víctima. Afortunadamente, la policía pudo recuperar el 90% de las piezas robadas, sin embargo ello no revierte el daño económico y emocional que sufrió Yunet.
Es válido resaltar que a pesar de que ninguno de los acusados tenía antecedentes penales, la jueza Mindy S. Glazer determinó que permanecieran recluidos al negarles el derecho a fianza a causa de la peligrosidad social del delito en cuestión. En el contexto actual, madre e hijo tendrán que esperar hasta febrero de 2025 para conocer su sentencia luego de asistir a las audiencias programadas en ese mes a tales efectos.